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Publireportaje
¡Descubre una fuente alternativa de agua en pleno Desierto de Atacama! Nueva app interactiva combina saberes ancestrales y conocimiento científico para el uso de agua de niebla en la agricultura del desierto
La App Interactiva del Uso de Agua de Niebla para un Desarrollo Agrícola Sostenible combina: tecnología, saberes ancestrales y conocimiento científico, para impulsar la captación de agua de niebla y llevarla a comunidades rurales del norte de Chile. Esta herramienta digital está financiada por el programa Ciencia Pública y desarrollada por la Universidad de Tarapacá y la Pontificia Universidad Católica de Chile.

El Desierto de Atacama enfrenta una extrema escasez de agua, agravada por el cambio climático y otros factores antrópicos, como la sobreexplotación de cuencas y acuíferos. En ese contexto, la agricultura de los sectores rurales del desierto se ha visto afectada, al tener que depender de camiones aljibes o pozos.
Sin embargo, investigaciones en la zona han apuntado a que la niebla costera y los saberes ancestrales ofrecen soluciones: técnicas tradicionales y tecnologías como los atrapanieblas que permiten hoy impulsar una gestión sostenible del agua en este entorno extremo.
Es por ello que, con el objetivo de potenciar un desarrollo agrícola territorial sostenible mediante transferencia tecnológica con inclusión y equidad social, se creó la App Interactiva del Uso de Agua de Niebla para un Desarrollo Agrícola Sostenible del Desierto.
El desierto de Atacama, el más árido del mundo
La macrozona norte de Chile abarca las regiones de Arica y Parinacota, Tarapacá, Antofagasta, Atacama y Coquimbo. Corresponde al área más seca del país y una de las más áridas del mundo. Este territorio, cubierto por el vasto Desierto de Atacama, se extiende por más de 180.000 km².
La extrema aridez de la región es resultado de varios factores geológicos, atmosféricos y oceánicos combinados:
- La sombra de lluvia generada por la Cordillera de los Andes bloquea la humedad proveniente del este tropical y subtropical.
- La presencia de un sistema semi-permamente de alta presión (anticiclón) sobre el Pacífico Sur, la que desvía las trayectorias de tormentas invernales que avanzan desde el sur.
- Corriente oceánica fría de Humboldt, que recorre la costa desde el sur, crea una capa de inversión térmica a unos 1.000 msnm, impidiendo que la humedad oceánica avance hacia el interior.
- La Cordillera de la Costa que actúa como una barrera adicional, reforzando la sequedad del paisaje y conteniendo el avance de la nube costera.
Estos procesos hacen del Desierto de Atacama un ecosistema único, donde cada gota de agua es un recurso invaluable.

Agua en el desierto
Además de las condiciones naturales que determinan su aridez, el Desierto de Atacama enfrenta una creciente escasez de agua. Esto se debe a diversos factores, entre los que influye una alta dependencia de combustibles fósiles para extraer y transportar aguas subterráneas, que son recursos no-renovables en el corto plazo. Eso, combinado con la aridez extrema, intensa radiación solar y oscilación térmica dificultan la agricultura y el desarrollo en un entorno ambientalmente frágil que busca alternativas sustentables.
Desde una mirada socio-ecológica, los ecosistemas y comunidades han enfrentado históricamente la falta de agua. En la prehistoria, los ciclos de ocupación humana coinciden con períodos más húmedos, usualmente vinculados a un aumento de lluvias en la Cordillera de los Andes.
En la actualidad, el agua se ve amenazada por el cambio climático, actividades extractivistas y el crecimiento demográfico. En algunas zonas se ha traducido en la carencia de agua dulce, provocando migraciones a regiones menos hostiles, mientras aquellas que permanecen dependen del suministro mediante camiones aljibes. Esta realidad constituye desafíos locales y globales.

Sostenibilidad integral a través de la captación de niebla
El concepto de sostenibilidad se ha vuelto central en los debates actuales debido a la crisis ambiental global. Este se refiere a la capacidad de mantener los recursos y las condiciones de vida en el tiempo, sin comprometer el bienestar de las generaciones futuras. Aunque suele asociarse principalmente a la protección del medioambiente, la sostenibilidad también abarca el uso responsable de los recursos naturales y la mejora de las condiciones sociales y económicas, integrando tres dimensiones clave: ambiental, económica y social.
En este marco, la captación y aprovechamiento de niebla se presenta como una estrategia que ejemplifica una visión integral de la sostenibilidad.

Desde el enfoque ambiental, permite obtener agua sin recurrir a fuentes subterráneas o superficiales, reduciendo la presión sobre acuíferos y resguardando ecosistemas frágiles. En el plano económico, el acceso estable al recurso hídrico favorece el desarrollo agrícola y promueve la creación de empleos, impulsando a su vez iniciativas productivas locales. Finalmente, en el ámbito social, esta práctica estimula la cooperación entre comunidades, instituciones y actores privados, fortaleciendo las capacidades locales y construyendo redes más resilientes frente a la escasez de agua.

Una nueva aplicación para ayudar a los agricultores
La App Interactiva del Uso de Agua de Niebla para un Desarrollo Agrícola Sostenible del Desierto, es un proyecto financiado por la División Ciencia y Sociedad y desarrollada por la Universidad de Tarapacá, (UTA), a través del Instituto de Alta Investigación y la Pontificia Universidad católica de Chile mediante el Centro UC Desierto de Atacama (CDA), con el motivo de fomentar la autogestión de comunidades agrícolas en zonas rurales, potenciando sus capacidades y resiliencia ante el duro clima del desierto.
Antes de llegar a esta alternativa, el equipo multidisciplinario ha trabajado más de tres años en estos territorios. En ese periodo, instalaron cuatro estaciones meteorológicas y neblinómetros en los valles y costa de la Región de Arica y Parinacota, que entregan datos sobre la captación de agua de niebla. A esta información, se suma la red de 23 estaciones del Centro UC Desierto de Atacama.

En este contexto, surge la idea de la aplicación, que busca promover la captación de agua de niebla como fuente alternativa de agua con la integración de tecnologías, saberes ancestrales y conocimientos científicos que, si se consolidan a escala local, podrían ser replicados en otros territorios. En otras palabras, se tiene como objetivo crear, implementar y distribuir una herramienta digital sobre la utilización y gestión del agua de niebla, para impulsar una agricultura sostenible en las zonas rurales del Desierto de Atacama.
La aplicación móvil muestra en tiempo real información geográfica, datos de captación de agua y variables meteorológicas. Todo gracias a estaciones meteorológicas y neblinómetros instalados en el desierto de Chile. Para enfrentar con el público objetivo la implementación de tecnologías, se genera un programa de mediación y acompañamiento para la apropiación del conocimiento a través de talleres técnico-científicos con comunidades de agricultores de zonas rurales.

Está disponible en dispositivos móviles y tablets, funcionando en la plataforma ArcGIS Online. Esta herramienta permite un mapeo interactivo en tiempo real para identificar zonas de recolección de agua de niebla, enriqueciendo la experiencia de los usuarios con funciones avanzadas de análisis geoespacial y colaboración de datos. A través de distintas capas, es posible superponer información de topografía, vegetación, meteorología y clima, lo que entrega una visión integral de los terrenos desérticos y su potencial para la agricultura sostenible.
El proyecto incluye un mapa interactivo que identifica las áreas más aptas para instalar sistemas de recolección de niebla, combinando información territorial —como relieve, topografía, límites administrativos, áreas protegidas, urbanas y de planificación— con variables meteorológicas clave, entre ellas temperatura, humedad relativa, viento y niveles de captación de agua. Estos datos, obtenidos de una red de 23 estaciones meteorológicas y neblinómetros distribuidos en el norte de Chile, permiten tomar decisiones informadas y estratégicas para optimizar el uso de la niebla, aumentando la eficiencia y el impacto de proyectos agrícolas en zonas áridas.

Calculadora de Requerimiento Hídrico
Esta calculadora ha sido creada para que los agricultores puedan calcular la cantidad de agua requerida para sus plantaciones en las distintas épocas del año. Esta estimación se basa en las hectáreas plantadas y el tipo de cultivos, por ejemplo: la densidad de cultivo recomendada: 2000 plantas por hectáreas. Si lo llevamos a un terreno de 4 x 4 metros (16 metros cuadrados), se deberán plantar entre 3 y 4 plantas Pitahaya. Cabe mencionar, que estos cálculos son referenciales. Este cálculo se basa en una serie de variables ambientales y propias del cultivo (evotranspiración, sistema de riego, tipo de suelo o sustrato, y coeficiente de cultivo).



La aplicación podrá ser usada por cualquier agricultor, con especial foco en los pueblos indígenas que no han podido sustentar sus territorios por los conflictos territoriales, carencia de servicios básicos, etc. Además, entrega datos clave como temperatura, presión atmosférica, humedad relativa, precipitaciones, radiación solar, viento y niveles de agua de niebla, insumo vital para impulsar un modelo agroecológico en zonas desérticas.
La iniciativa, basada en investigaciones del Centro UC Desierto de Atacama en Alto Patache, busca revalorizar saberes ancestrales y potenciar la co-creación científica, tras demostrar que el agua de niebla es una alternativa real para cultivos hidropónicos de bajo costo. Actualmente ya se han instalado cuatro estaciones meteorológicas y neblinómetros en Alto Camarones, Alto Azapa, Alto Camarones Norte y Pampa Dos Cruces, con el fin de generar datos que permitan implementar este innovador sistema agrícola.

¿Por qué utilizar atrapanieblas?
Hallazgos arqueológicos sugieren que el agua de niebla condensada en paneles rocosos de la costa pudo ser recolectada en vasijas de cerámica y, eventualmente, en cueros de lobo o guanaco. De esta manera, pequeños grupos humanos que no accedían a fuentes de agua dulce descubrieron cómo aprovechar la Camanchaca hace más de 1.000 años atrás, una época de crecimiento de la población que se expandió por todo el desierto. La cultura del agua de niebla ancestral se descontinuó y hoy día es inexistente. Aunque ha habido esfuerzos para implementar atrapanieblas en zonas costeras para consumo humano o reforestación, no se aprovecha este recurso de manera sostenida y sistemática.
En la actualidad, gracias a diversas innovaciones de diseño, se ha transformado en una alternativa prometedora para regiones con estrés hídrico y clima árido o semiárido. Los proyectos requieren una cuidadosa planificación y un continuo trabajo para mejorar la eficiencia de las mallas, garantizar la sostenibilidad económica y proteger el medioambiente circundante. Aun así, la experiencia acumulada en más de 15 países confirma el potencial de esta técnica para complementar otras fuentes de agua y ofrecer soluciones hídricas seguras a comunidades vulnerables.
Es una tecnología sencilla y sustentable, el principio de funcionamiento es relativamente simple con mallas o paneles que retienen las gotas de niebla y puede complementarse con energías renovables para la distribución y almacenamiento, minimizando la huella ecológica.
Para que la niebla se condense en un atrapanieblas, se requieren condiciones geográficas y meteorológicas particulares:
- Proximidad a cuerpos de agua fríos (generalmente corrientes marinas) que generen masas de aire húmedo.
- Corrientes de aire ascendentes que impulsen la niebla hacia las laderas o crestas de los cerros.
- Barreras orográficas (como farellones costeros o montañas) que provoquen un ascenso forzado de la niebla, lo cual facilita su condensación.
- Temperaturas y vientos favorables que mantengan las gotas de niebla en suspensión y permitan que se depositen en las mallas o superficies de recolección.
Los costos y financiamiento de los atrapanieblas, aunque se consideran una tecnología relativamente sencilla y limpia, la instalación y mantenimiento de grandes extensiones de mallas implica costos significativos. No obstante, un proyecto a gran escala puede producir un volumen de agua que, repartido entre varios usuarios, puede abaratar el costo unitario. Es común que iniciativas de este tipo cuenten con el apoyo de organismos gubernamentales, ONGs o programas internacionales de desarrollo sostenible.