El Parque Nacional Alejandro de Humboldt es un área natural protegida con una superficie de 79.680 hectáreas, (Facebook/Diamelis de Roines Estevez Dominguez)
El Parque Nacional Alejandro de Humboldt es un área natural protegida con una superficie de 79.680 hectáreas, (Facebook/Diamelis de Roines Estevez Dominguez)

Más de un centenar de hombres y trabajadores de servicios ambientales en Cuba han luchado sin descanso durante semanas para lograr contener la voracidad de las llamas y, finalmente, extinguir un incendio que ha acabado devastando entre mil 500 y 3 mil hectáreas del Parque Nacional Alejandro de Humboldt, cifra declarada por el Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente. El incendio comenzó hace un mes, a principios de abril, con focos aislados, que habían sido previamente controlados, según informaron autoridades en la isla, pero que luego cobraron nueva fuerza en la medida que aumentaban las temperaturas. Progresivamente, y avivado por la fuerza del viento y grandes volúmenes de material combustible natural en la zona, como las hojarascas, el fuego se extendió hacia el suroeste, a la cuenca del río Yarey, en Yateras, para nuevamente retornar a parajes de Moa, avanzando hacia la localidad de Tres Fiebres, cercana a la premontaña de la Altiplanicie del Toldo.

Desde 2017 no ocurrían este tipo de sucesos en el Parque Humboldt, como se le conoce, y este en particular ha sido catalogado por autoridades y medios cubanos como «el mayor en su historia». Localizado en territorio de Guantánamo y Holguín (municipios de Sagua de Tánamo y Moa, de Holguín, y municipios de Yateras y Baracoa, en Guantánamo), el Parque Nacional Alejandro de Humboldt tiene una superficie de 70.680 hectáreas, de estas 68.430 son terrestres y 2.250 marinas. Entre sus principales paisajes se encuentran las llanuras del litoral, montañas húmedas y montañas muy húmedas.

El Parque Nacional Alejandro de Humboldt es considerado un verdadero santuario de la biota por su nivel de endemismo y conservación. Declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 2001, es el más importante dentro del Sistema Nacional de Áreas Protegidas cubanas y el núcleo principal de la Reserva de Biosfera Cuchillas del Toa. Además, es uno de los sitios insulares y tropicales con mayor biodiversidad, donde está representado el dos por ciento de la flora mundial y existe uno de los refugios de fauna más ricos de las Antillas.

El Parque Nacional Alejandro de Humboldt es una de las reservas de biodiversidad más importantes de las Antillas y el área protegida más rica de Cuba. Crédito: Radio Guantánamo.
El Parque Nacional Alejandro de Humboldt es una de las reservas de biodiversidad más importantes de las Antillas y el área protegida más rica de Cuba. Crédito: Radio Guantánamo.

El fuego consumió extensas áreas conformadas principalmente por pinares y charrascos, hacia donde se movilizaron brigadas especializadas en el control y combate de estos siniestros. Se quemó entre la espesura una amplia superficie de coníferas y una menor proporción de bosques charrascales, ambos hábitats de valiosas especies de la fauna cubana. Gerardo Begué-Quiala, subdirector de la Unidad de Servicios Ambientales, organismo rector de esta importante área protegida, declaró a la Agencia Cubana de Noticias (ACN) que, según reportes oficiales, el incendio se inició entre las localidades de Cayo Probado y Alto de Cruzata, en el holguinero municipio de Moa, a unos 500 metros del límite físico con Yateras, territorio de la provincia de Guantánamo.

Todos los reportes emanados en cuanto a daños han sido considerados como preliminares y se cree que sea muy pronto para determinar la extensión de los daños de manera más exacta. Sin embargo, se ha iniciado una valoración que, según las autoridades gubernamentales, recogerá, en unidades físicas, la magnitud de los perjuicios, para luego activar las acciones recuperativas y en fase más avanzada monitorear el proceso de rehabilitación. La promesa es de implementar un programa rehabilitador de manejo directo sobre amplias zonas implicadas, especialmente dado lo intrincado de la ubicación y lo agreste del relieve, por lo que se confía que grandes extensiones queden apenas bajo el buen amparo de la regeneración natural y la probada resiliencia del ecosistema para sobreponerse a incidentes adversos.

Un oasis de biodiversidad

El Parque Nacional Alejandro de Humboldt es hábitat de cientos de especies, algunas de estas endémicas y en peligro de extinción. Crédito: Francisco Llaramendi/Pinterest.
El Parque Nacional Alejandro de Humboldt es hábitat de cientos de especies, algunas de estas endémicas y en peligro de extinción. Crédito: Francisco Llaramendi/Pinterest.

Las altitudes en el Parque Nacional Alejandro de Humboldt varían desde el nivel medio del mar hasta los 1.175 msnm en el Pico el Toldo, punto culminante del parque. Las precipitaciones medias anuales son superiores a los 2.000 mm. De las 28 formaciones vegetales definidas para Cuba, en la región se hallan 16, comenzando desde la zona costera, donde se manifiesta la vegetación de costas rocosas o arenosas y el manglar, hasta la pluvisilva con sus tres variantes: bosques siempreverdes mesófilos, charrascos y pinares.

El área posee una diversidad florística estimada en más de 1 500 especies, incluidas 234 especies de hepáticas, 156 musgos, 298 helechos y plantas afines, y 1 071 espermatofitas. Se han registrado 595 especies endémicas de Cuba, que representa el 18.7% de plantas vasculares endémicas de Cuba. Estudios recientes sobre la fauna reportan hasta ahora la existencia de 351 especies en el Parque Nacional. Es una de las áreas protegidas más importantes de Cuba en cuanto a biodiversidad, riqueza de especies y endemismo de su biota, y actualmente es el más grande remanente de los ecosistemas montañosos conservados de Cuba. Por esas características, en 2001 la Unesco le otorgó la categoría de Sitio Patrimonio Natural Mundial de la Humanidad.

Entre las especies de vertebrados más importantes se encuentran el gavilán caguarero (Chondrohierax wilsonii), y el almiquí (Solenodon cubanus), fósil viviente y especie de hábitos nocturnos amenazada, que solo se encuentra muy rara vez en los sitios más conservados. La región resulta además refugio importante para gran variedad de especies endémicas de aves, residentes y migratorias, entre las cuales se destacan poblaciones significativas de cotorra (Amazona leucocephala), de catey (Aratinga euops) y de zunzuncito (Calypte helenae), el ave más pequeña del mundo, las tres especies, amenazadas de extinción. Los últimos reportes del carpintero real (Campephilus principalis bairdii), de hace ya casi 40 años, provienen de sus áreas.

En su parte marina sobresale una significativa colonia de manatí (Trichechus manatus m.), y contiene los hábitats de tres de las especies de vertebrados más pequeñas del mundo, como el caso de la rana (Eleutherodactylus iberia); de alrededor de 50 especies de moluscos, entre los cuales destacan por su exclusividad y grado de amenaza las polimitas (Polymita picta), y de 45 taxones de reptiles. Todo este conjunto ratifica la expresión superlativa de un gran sistema ecológico acuático-terrestre, de excepcional riqueza.

Por otra parte, la conjunción de las montañas con bosques latifolios y pinares de alto nivel de conservación, ríos de limpias aguas, pozas y cascadas, en un entorno lluvioso y fresco, conforma uno de los más singulares paisajes de la naturaleza cubana, cuyos territorio y grado de conservación son suficientes para garantizar un adecuado funcionamiento de los procesos ecológicos vitales y la supervivencia de las especies. Se destaca la riqueza y endemismo de su gran diversidad florística, estimada en más de 1500 especies entre plantas no vasculares (hepáticas y musgos) y vasculares (helechos, plantas afines y espermatofitas).

Están registradas 595 especies endémicas de Cuba, lo que representa el 55,5 % de las especies encontradas y el 18,7 % de las plantas vasculares endémicas del país. Las familias con mayor cantidad de endemismos son Rubiaceae (58), Asteraceae (45), Myrtaceae (40) y Melastomataceae (38).

Entre sus ejemplares endémicos existen joyas botánicas, como cinco especies insectívoras, una de estas la única de hábito epífito de Cuba (Pinguicula lignicola), así como dos de los géneros Podocarpus y Dracaena, pertenecientes a grupos de plantas de los más primitivos del reino vegetal; se destacan, asimismo, según colectas recientes, cinco nuevas especies para la ciencia, conjuntamente con una del género Buxus documentada como extinta. Las orquídeas están representadas por 66 especies, muchas de muy pequeño tamaño.

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