Corporación POLOC: un enfoque territorial para el desarrollo local
Hoy les presentamos a la Corporación POLOC, un grupo multidisciplinario de personas que buscan rescatar la identidad y restaurar el trabajo comunitario en localidades pequeñas.
La Corporación POLOC está compuesta por un grupo de personas de múltiples disciplinas y trayectorias que no trazan un mapa estático para su trabajo, sino que toman la identidad e historia local como base para pensar la diversidad dinámica de un territorio. La clave: la participación como medio fundamental para lograr Posicionamiento Local (POLOC).
Su historia comenzó en el año 2005 como un proyecto que, al igual que el paisaje, no se fundamenta sólo en lo que un territorio muestra a los ojos de quien lo ve, sino que incluye las vivencias, relatos y culturas de sus miembros que -a través de los procesos de diálogo que las comunidades sostienen cuando reflexionan acerca de sus formas de participación, su territorio, identidad y patrimonio- generan un relato armónico para la co-construcción y desarrollo de una localidad.
“Posicionar territorios a través de procesos de desarrollo local, basados en el fortalecimiento comunitario y la puesta en valor de los recursos locales, con el fin de mejorar la calidad de vida de sus habitantes”, es la misión que mueve a esta corporación sin fines de lucro que fue creada bajo la necesidad de buscar nuevas metodologías y formas de aproximarse a la cuestión de lo local.
Los invitamos a conocer más de esta organización, su sentido y trabajo, a través de la entrevista realizada a su actual Presidente Pablo Briceño González. (www.poloc.org)
¿Por qué nace POLOC?
Creamos la Corporación bajo la convicción de la importancia que tiene el desarrollo de una sociedad civil independiente y autónoma. Somos un ejercicio permanente de construcción de ciudadanía en donde el esfuerzo está puesto en el desarrollo de un diálogo respetuoso y horizontal, multi y transdisciplinario, y es por eso que participan en su hacer antropólogos, economistas, arquitectos, psicólogos, abogados, agrónomos, geógrafos, literatos y un sinfín de colaboradores. Desde nuestra perspectiva esto nos permite intentar dar cuenta de la complejidad y riqueza del paisaje, los territorios y comunidades, ya que los procesos locales deben abordarse a propósito de una reflexión que integre personas y fortalezca lo comunitario, a través de distintas perspectivas, enfoques y experiencias.
Creemos en que es necesario devolver y recuperar el sentido de muchos lugares, pueblos y comunidades, a través de una mayor gobernanza de aquello que cada quien considere “su lugar”, para así conservar y desarrollar lo que genera arraigo. ¿Y cómo lograrlo? generando un empoderamiento de las localidades a través de procesos de diálogo que permitan restituir la posibilidad de hacer cosas desde lo local, y no estar determinados por lo que se decide desde otros lugares o por entidades que señalan el devenir desde la distancia, incrementando sociedades centralistas y poco diversas. Es necesario que las personas que ahí habitan le otorguen sentido y valor a aquello que les pertenece, y tengan la posibilidad de decidir qué entienden por conceptos como “desarrollo” o “bienestar”, que muchas veces son impuestos a las comunidades, sin considerar lo que ellos estiman como valioso.
¿Cómo nació POLOC?
Varios de los que nos integramos tempranamente nos conocimos compartiendo aprendizajes desde diversas ciudades y comunas de Chile, vinculados al mundo rural, zonas consideradas aisladas o distantes; conociendo el mundo de los pueblos originarios, la belleza de los pequeños poblados y al mismo tiempo sintiendo el centralismo implacable de nuestra sociedad.
De esa experiencia aprendimos que preocuparse por la salud, la vivienda, la educación -sin mirarlas como un todo- era no entender que los lugares son los que generan los temas, y no al revés, por lo que había que conocer los territorios, su paisaje, gente e historia para que así cada lugar exprese aquellas temáticas que le son pertinentes y propias, y que pueden ser ambientales, económicos, sociales, en definitiva, múltiples.
Paisaje Cultural de la cuenca del río Ibáñez. Estudio del Paisaje Cultural de la Cuenca del río Ibáñez. Enero 2013. Bosque Muerto,comuna de Río Ibáñez. Fuente: POLOC
¿Cuál es la relación de POLOC y el paisaje?
Hoy en día es total, porque el paisaje en su real dimensión, considerado no sólo como lo que se mira, el “paisaje natural” o la postal, sino como una experiencia más general de aquello de lo cual soy parte, responsable y transformador, nos da la posibilidad de acercarnos a un territorio en su complejidad, entendiéndolo de manera integral y haciéndonos parte de sus procesos.
El paisaje es una síntesis entre lo humano, lo cultural, y la naturaleza. Es una memoria sensible, que permite el diálogo y recoge el conocimiento de la gente que habita los territorios, haciéndose cargo de un mundo que es complejo y que no hay que fragmentarlo para intentar entenderlo. El paisaje es un todo que se interpreta para y con la comunidad, y luego, quizás y sólo quizás, intentar abordar los desafíos del desarrollo, el bienestar o el bien común a nivel local, fenómenos que seguramente tendrán impacto a nivel regional y global. Todo está entrelazado, por lo que buscamos influir en todas las escalas.
Nos interesa dar cuenta del paisaje facilitando procesos de diálogo que permitan interpretar el territorio, valorar el patrimonio común y proyectar su devenir, para que las huellas que la memoria deja en los territorios permanezcan como un acervo que permita que las cosas no dejen de ser lo que han sido, y por consiguiente lo que pueden o podrían ser.
¿En qué expresa su trabajo POLOC?
A través de diversos proyectos y trabajos, que dependen de las necesidades nacionales pero también de los intereses de los socios de POLOC, porque así nace la voluntad de generar acciones por los vínculos que hay con los lugares en los que trabajamos. Habitualmente llegamos invitados, lo que nos parece una manera muy sincera de llegar a un lugar, ya que en algunos territorios es mejor observar y en otros el imperativo es actuar. En algunos casos lo hacemos a nivel más académico o desde la planificación, en otros “metemos más las manos”. Todo depende de cada realidad.
Luego de ya casi 10 años de trayectoria hemos identificado dos áreas en donde nuestro hacer y reflexión se ha hecho recurrente: Participación y Ciudadanía como fin y como método, es decir, cuál es el valor de generar estos procesos y cómo se desencadenan; Identidad y Patrimonio como posibilidad de futuro, de posicionamiento local de una comunidad a través del paisaje y su memoria o la del paisaje.