COP26: líderes mundiales acuerdan la creación del corredor libre de pesca más grande en aguas de América Latina
En el contexto de la cumbre climática COP26 que se esta desarrollando en la ciudad escocesa de Glasgow; Colombia, Ecuador, Panamá y Costa Rica acordaron un convenio para establecer la zona libre de pesca más grande de sus aguas en el océano Pacífico. Llamado «Corredor Marino del Pacífico Tropical Oriental» (CMAR), esta zona protegida tendrá una extensión de 500.000 kilómetros cuadrados y conectará a las islas Galápagos en Ecuador, la isla Malpelo en Colombia; y las de Cocos y Coiba, ubicadas en aguas territoriales de Costa Rica y Panamá respectivamente. La información contenida en esta nota fue preparada por BBC y publicada por El Mostrador.
En el contexto de la COP26, que por estos días se está realizando en Escocia y coincidiendo con los compromisos globales firmados para frenar la deforestación y reducir la emisión de gas metano, Colombia, Ecuador, Panamá y Costa Rica acordaron un convenio para crear una zona ecológica libre de pesca en sus aguas en el océano Pacífico.
Se trata del Corredor Marino del Pacífico Tropical Oriental (CMAR), el cual tendrá una extensión de 500.000 kilómetros cuadrados y conectará a las islas Galápagos en Ecuador, la isla Malpelo en Colombia y las de Cocos y Coiba, situadas en aguas territoriales de Costa Rica y Panamá.
La iniciativa tiene como principal objetivo resguardar las especies migratorias que transitan anualmente por la zona y que no se vean afectadas por la pesca comercial, y porteger ecosistemas valiosos para el mundo.
«Trabajaremos con estos países para conectar nuestras aguas y formar una migrovía segura para muchas especies», explicó en la instancia el presidente ecuatoriano, Guillermo Lasso.
En julio del año pasado el tráfico de alertas se dispararon en Ecuador, tras detectarse una flota de más de 260 barcos pesqueros, en su mayoría con bandera china, frente a las islas Galápagos.
Y se llevaron a cabo patrullas para asegurar que no accedían al delicado ecosistema desde aguas internacionales y evitar así que se repitieran escenas como la vivida en 2017, cuando interceptaron un buque chino en la reserva marina con 300 toneladas de vida silvestre, la mayoría tiburones.
17 años de negociaciones
La del corredor libre de pesca es una iniciativa que lleva 17 años gestándose.
Ya en 2004 los gobiernos de estos cuatro países firmaron un compromiso para extender las áreas de resguardo de sus territorios sobre el Pacífico.
En ese entonces comenzaron a crear zonas de protección ambiental alrededor de sus islas, en las que no existen grandes asentamientos pero sí una de las mayores concentraciones de biodiversidad marina del mundo.
Uno de los esfuerzos más notables fue el de Ecuador, que creó una zona protegida de 133.000 kilómetros cuadrados alrededor de las Galápagos, a la que ahora, a la luz del nuevo compromiso, le agregará otros 60.000 kilómetros cuadrados.
Además de las migratorias, hay especies que desarrollan su ciclo reproductivo en las costas de estos países.
Es el caso de cinco de las siete especies de tortugas marinas que existen en el mundo y que desovan allí, sobre todo en las costas de Panamá.
Además, la fauna que abarca el corredor incluye ballenas (azul y jorobada), así como varias especies de atún, tiburón, mantarraya, peces pico (también conocidos como pez espada, marlín rayado, marlín azul y pez vela) y aves marinas.
Son especies amenazadas no solo por la sobreexplotación de recursos que pone en peligro los hábitats marinos, sino por los métodos de pesca industrial que incluyen las redes de arrastre. Muchas especies que no tienen valor comercial quedan atrapadas y mueren por este tipo de pesca.
Con 500.000 kilómetros cuadrados, el corredor será «la reserva marina más grande en Occidente», de acuerdo con el gobierno colombiano.
Sin embargo, hay quienes piden analizar el plan desde una «perspectiva más realista» y buscar acciones concretas para lograr el cometido.
* Articulo de BBC Mundo, republicado de El Mostrador