Brooklyn Bridge Park, Nueva York: Un ejemplo de Restauración Ecológica
Nuestra corresponsal internacional, Sofía Valdivieso, nos cuenta sobre el Brooklyn Bridge Park como reflejo de la cultura de Nueva York.
Una manera de descubrir la identidad de una ciudad es a través de sus parques, ya que los espacios públicos son el reflejo de su cultura. En esta ocasión les quiero mostrar un referente de espacio público con elementos arquitectónicos del paisaje que fue planificado no sólo para mejorar la infraestructura pública, sino que también para re-naturalizar un borde costero erosionado por fisuras viales y condiciones industriales que impedían el encuentro de la comunidad con este sector.
Uno de los parques imperdibles por visitantes extranjeros y residentes de la ciudad de Nueva York, por tener vistas privilegiadas a distintas horas del día hacia la isla de Manhattan, es el proyecto Brooklyn Bridge Park ubicado al sur de East River. Diseñado por Michael Van Valkenburgh Associates, Inc., arquitecto paisajista que en conjunto a la Corporación de Brooklyn Bridge Park y un equipo multidisciplinario empezaron a planificar el parque en el año 2003.
Algunos de los desafíos a los que debieron enfrentarse fueron el cambio climático, el aumento de nivel del mar, posibles inundaciones por tormentas y la contaminación acústica de la carretera en niveles. El sitio a intervenir, de carácter post-industrial y que se encontraba abandonado desde 1984, fue un sitio de almacenamiento de carga y transporte, construido por la autoridad portuaria de Nueva York y Nueva Jersey. Contaba con seis muelles y varios edificios de almacén, los que fueron restaurados. Con la creación del Plan Maestro (1) en 2005, la planificación del parque ya tomó forma. Este plan consideraba las áreas a intervenir, el mantenimiento y la ubicación de siete edificios privados a concesionar. Actualmente se encuentra cerca del 74% de la propuesta construida, con alrededor de 34 hectáreas intervenidas en los 2,1 km de borde costero.
Las decisiones que se tomaron en este proyecto, en cuanto al paisaje, son clave, ya que lo sitúan como un ejemplo de restauración ecológica (2). Con esto me refiero a la idea recuperar el estado natural de este borde costero perdido, junto con las decisiones sustentables en su mantenimiento. Algunas de estas decisiones tienen relación con la recuperación de ecosistemas, movimientos de la topografía, los materiales utilizados y la vegetación delimitadora de espacios; las que comento en más detalle a continuación:
“Brooklyn Bridge Park se compone de siete ecosistemas únicos e interconectados que realzan el paisaje y proporcionan hábitat para una gran variedad de vida silvestre” (3).
- Pantano de la sal, más conocido como marisma: es uno de los ecosistemas propuestos que permite la vida de aves acuáticas y otros seres vivos que habitan en humedales poco profundos. Se plantaron pastos del género Spartina (conocidos en inglés como cordgrass), ya que son capaces de tolerar niveles de sal y originariamente existían en abundancia en las costas del noreste de Estados Unidos.
- Piscinas naturales: para resguardar el ecosistema de pantano de la sal y poder controlar los cambios en el nivel del agua se construyeron piscinas naturales que se funden con East River, así como también bordes rocosos y dos áreas de playas. Estas zonas de aguas protegidas permiten realizar actividades acuáticas como kayak, a la vez de servir como hábitat para distintos organismos que buscan protegerse del constante tránsito de navegaciones comerciales en East River.
- Modificación de la topografía: los cambios en la topografía permiten definir niveles entre áreas de senderos o espacios de esparcimiento, dándole dinamismo a los parques. Este dinamismo quería consegirse en el proyecto, pero lograrlo requirió uno de los mayores esfuerzos de planificación ya que la mayor parte del terreno era plano y pavimentado. Se ubicaron lomas para proteger acústicamente de la carretera existente junto con intentar reconstruir la pendiente natural que existía desde la zona alta del barrio de Brooklyn Heights hacia el borde costero. Actualmente, en la parte baja de estas áreas se encuentran recolectores de aguas pluviales que la filtran de forma natural y la almacenan bajo tierra en estanques, para posteriormente recuperarla y utilizarla para regar el parque.
- Materiales rocosos para delimitar: las piedras instaladas en el borde costero protegen al parque del impacto de las olas, los cambios de marea y las tormentas. Estos bordes suaves son más resistentes que las contenciones o muros verticales, ya que absorben la energía de las olas.
- La vegetación delimitadora de espacios: la vegetación puede ser parte fundamental en un parque al entregar, por ejemplo, áreas de sombra, aportar con entornos naturales a las ciudades y disminuir la acústica de las vialidades próximas. Además de lo anterior, en este caso en particular, la vegetación se agrupó y ubicó para delimitar pequeños espacios íntimos de esparcimiento y distinguirlos de las áreas extensas. Así, las explanadas inclinadas de pastos, las áreas de juego de niños, las zonas de esparcimiento, las áreas de observación del parque y su relación con el exterior, entre otras, fueron resguardas con vegetación en sus bordes.
(1) El Plan Maestro 2005 de Brooklyn Bridge Park recibió varios premios, dos destacados en 2009: 2009 Waterfront Center “Excellence on the Waterfront” Award y 2009 ASLA Analysis and Planning Honor Award.
(2) “La restauración ecológica, según la Sociedad Internacional para la Restauración Ecológica, consiste en “asistir a la recuperación de ecosistemas que han sido degradados, dañados o destruidos”. El objetivo de la restauración ecológica es la conservación y reposición del capital natural, así como la restitución de los servicios ecosistémicos para su disfrute y aprovechamiento por parte de la sociedad”.
(3) Traducción sobre los ecosistemas del parque. Más información en http://www.brooklynbridgepark.org/