Botánica Mónica Musalem se convierte en la primera chilena en recibir prestigioso premio internacional por su trabajo en la propagación de flora nativa

La botánica Mónica Musalem se transformó en una de las personas recientemente reconocidas por la Medalla Conmemorativa Veitch, otorgada por la Royal Horticultural Society. Esta distinción, creada en 1869, es otorgada anualmente a personas de cualquier nacionalidad que hayan realizado una contribución sobresaliente al avance de la ciencia y práctica de la horticultura. Este año, junto a Mónica, la recibieron Tim Briercliffe, Mike Calnan y al Sr. y la Sra. Stephenson Clarke.

Desde el inicio de la destacada carrera de Mónica, ella ha demostrado una gran pasión por trabajar con plantas nativas chilenas. Después de completar su Licenciatura en Agricultura con especialización en Fruticultura en 1988, realizó un Diploma en Arquitectura del Paisaje entre 1996 y 1997, ambos en la Universidad Católica de Chile. Después de esto, Mónica asistió a dos cursos sobre la flora nativa de Chile, dirigidos por Paulina Riedemann, quien en aquel entonces era la principal autoridad en el tema. Posteriormente, en el año 2000 Mónica se unió al comité editorial de la altamente elogiada serie de libros de Riedemann sobre las plantas nativas de Chile y su uso hortícola.

En 1996, Mónica ya había fundado el ahora famoso Vivero Pumahuida, el cual se especializa en la propagación y cultivo de especies nativas de Chile. Impulsada por su entusiasmo y conocimiento, Mónica ha liderado una revolución en Chile en cuanto al uso de especies vegetales nativas tanto en espacios públicos como privados. El enfoque científico de su trabajo es tal que su vivero es uno de los principales proveedores de material vegetal para la restauración de hábitats nativos dentro de Chile.

Junto con otras figuras destacadas, en 2008 Mónica fue cofundadora del Congreso Bienal de Flora Nativa de Chile y miembro fundador de la Asociación Chilena de Profesionales del Paisaje. Es importante destacar que Mónica ha trabajado con algunos de los principales institutos de investigación de Chile en lo que respecta a la propagación y el uso hortícola de las plantas nativas chilenas. Mónica también es asesora en el uso de plantas nativas para proyectos de paisajismo público y privado, y desde 2007 ha asesorado en proyectos a lo largo de todo el país, desde la Región de Atacama hasta la Patagonia. Esto incluye trabajar con la industria agrícola para desarrollar corredores de flores silvestres, lo que beneficia directamente a los insectos polinizadores.

Es importante destacar que Mónica difunde su conocimiento y experiencias a través de conferencias, especialmente dirigidas a las futuras generaciones, enseñando en la Pontificia Universidad Católica de Chile en el Diploma de Diseño de Paisaje, el Diploma en Gestión de Áreas Verdes Urbanas, y en el curso de Maestría en Arquitectura de Paisaje. En Chile, Mónica es de las personas más respetadas dentro de su campo, aclamada por su su enfoque innovador, siempre adelantado a su tiempo, y, lo que es más importante, por comprometerse con la comunidad científica para respaldar el uso efectivo de plantas nativas de Chile.

No hay un premio más adecuado para Mónica que la Medalla Conmemorativa Veitch, considerando que el Vivero Veitch & Sons fue fundamental para enviar recolectores a Chile en el siglo XIX para introducir muchas plantas que hoy en día adornan jardines británicos e irlandeses. Mónica continúa esta tradición hortícola pero con un nuevo propósito y un sentido de urgencia para ayudar a salvar muchas especies de la extinción en la naturaleza.

La Medalla Conmemorativa Veitch no solo será un reconocimiento a la destacada contribución de Mónica a la horticultura, sino que también será un estímulo internacional para aquellos en Chile que están involucrados en el cultivo y la conservación de una flora única y frágil.