Corría el año 2000 y María de la Paz Fontaine, profesora de biología, comenzó a registrar las especies que encontraba en su terreno de 2 hectáreas a orillas del lago Colico, en la región de la Araucanía. En ese entonces ni se imaginó que más de 10 años después, esto la llevaría a escribir un libro sobre las especies que habitan el bosque templado lluvioso del sur de Chile, titulado  “Bosque nativo en tres miradas”.

Lo que más le llamó la atención en ese proceso, fue la gran biodiversidad que se encontraba en un espacio tan reducido, y en ese asombro es que pensó en tres miradas el bosque. A la altura del suelo (tomo 1), con ese maravilloso micromundo que muchas veces ignoramos y no nos detenemos a observar; a la altura de los ojos (tomo 2), eso que tenemos a nuestro alcance, frente a nuestra mirada; y a la altura del cielo (tomo 3), una alegoría a lo que entendemos comúnmente por bosque.

Además un cuarto tomo introductorio, nos presenta los personajes que habitan el bosque: árboles, arbustos, trepadoras, plantas parásitas, hierbas, musgos, hepáticas, líquenes, hongos, algas. Lo que se cuenta de cada uno de éstos, se complementa por fotos de María de la Paz, e ilustraciones realizadas en acuarela, por María José Carmona, ilustradora e hija de María de la Paz.

En Ladera Sur conversamos con María de la Paz Fontaine (autora) y María José Carmona (ilustradora), sobre esta pequeña colección de libros, su proceso de creación y la intención detrás de su innovador diseño. ¡No se pierdan la entrevista aquí!

Después de tantos años frecuentando estos bosques, ¿Qué fue lo que motivó a hacer estos libros?

M. Paz Fontaine: Claramente lo que me motivó a hacer estos libros fue la experiencia  de ir observando con gran asombro cómo se iba multiplicando continuamente la biodiversidad con una potencia impactante en este espacio de terreno. Esto me llevó a hacer un registro fotográfico que luego se convirtió en el libro.

¿Qué es lo que más te impresiona de los bosques del sur de Chile?

M. Paz Fontaine: Me impresiona la exuberancia de especies que cuelgan, se entremezclan y crecen en todas partes. No hay un espacio en que no se instale la vida, en los troncos botados, las piedras, la hojarasca del suelo, las ramas y cortezas de los árboles.

En todas partes que tú mires te encuentras con la majestuosidad de los grandes árboles y la vida cubriéndolo todo,  mil  tonos de verde y ese olor húmedo y fresco.

¿De qué forma este libro es una propuesta diferente a otras guías botánicas?

M. Paz Fontaine: La diferencia está creo yo, en que el libro está planteado como una invitación a adentrarse en el bosque húmedo chileno como un todo, a captar la sensación de estar en el bosque, incluyendo no sólo plantas vasculares, sino también musgos y hepáticas así como hongos, líquenes y algas. Por esta razón está dividido en 4 tomos.

El tomo introductorio es una presentación de los personajes del bosque con que te vas a encontrar en los tomos venideros. Y luego la idea es que si estás en cualquier lugar del bosque lo mires a nivel del suelo, a nivel de los ojos y luego mires hacia arriba y en cada altura descubrirás un mundo de vida.

Por otra parte, las fichas descriptivas de las especies están escritas de manera sencilla, con iconografías explicativas de las palabras técnicas y en el caso de las angiospermas o especies con flor (hierbas, arbustos, plantas parásitas, trepadoras y árboles) todas cuentan con foto de la hoja, la flor y el fruto, lo cual es una buena ayuda para la identificación en terreno de las especies, en cualquier ecosistema similar en Chile.

¿Cuál fue proceso creativo para poder ilustrar estos libros?

M.J Carmona: El proceso incluyó varias etapas, pero primero se decidió que habrían dos tipos de ilustraciones: por un lado, unas en acuarela que explicaran visualmente las estructuras de los personajes del bosque, y por otro, ilustraciones esquemáticas, vectoriales, para las fichas de cada especie, y que de forma resumida mostraran características de éstas, como tipos de sombreros en los hongos, bordes y formas de las hojas, tipos de inflorescencia, etc. Una vez que esas dos clasificaciones estuvieron hechas, empecé avanzando en los dos tipos de ilustración en paralelo. En el camino además, se fueron sumando otras que no habían sido consideradas en un principio. Así el total de ilustraciones en acuarela fueron 30 y esquemáticas, 58.

Para ambos casos, estudiaba el tema primero, con textos e imágenes de referencia, hacía los bocetos en grafito y se los enviaba a la autora, mi mamá. Ella me daba el pase para poder lanzarme a la etapa de la acuarela o bien el dibujo en computador para las esquemáticas. La idea de este proceso era minimizar los errores científicos que se podían cometer. ¡Así y todo, cuando la editora científica revisó el material, rechazó varias ilustraciones, que tuve que rehacer por completo!

¿Qué fue lo más difícil del libro?

M.J Carmona: Creo que en general, el proceso de la acuarela. Es lento y requiere de mucha paciencia, pero es increíble que en cada proyecto se va aprendiendo. En este por ejemplo, creo que además de mejorar la técnica misma, pude conocer e ir sabiendo mejor como mezclar los colores.

Si bien creo que cada ilustración tiene su complejidad, quizá los ciclos de las hepáticas y musgos fueron bastante difíciles, sobre todo si consideramos lo pequeños que son estos organismos. Los procesos que ocurren no se ven a simple vista, y nunca los pude ver, por lo que para hacerlos tuve que basarme solamente en explicaciones y otras referencias de esquemas ilustrados. Al final después de ver tantos y dibujar varios bocetos, me preocupé de ir haciéndolos de la forma en que yo lo entendería más fácilmente, con la rigurosidad científica necesaria obviamente. Y ahí ya fueron fluyendo, era como desligarse un poco de las referencias y mirarlo desde afuera.

Estos ciclos, al igual que cualquier ciclo de vida de un organismo, tiene mucha lógica, entonces independiente de los nombres de las etapas y las partes que muchas veces complejizan aún más la cosa, me fui basando en lo que ocurría en particular, para que desde la ilustración se fuera visualizando el proceso mismo.

¿Cómo fue trabajar con tu hija/madre en este proyecto?

M. Paz Fontaine: No me cabe duda que este libro no sería lo que es sin la presencia de la Cote en el proyecto. Ella fue la autora de las  ilustraciones en acuarela que le dieron al texto una belleza, una elegancia y al mismo tiempo una cercanía didáctica fundamentales. Además ella fue la que tuvo desde un principio la visión del libro como objeto,  su criterio artístico estuvo presente de mil maneras y en todo momento. También desempeñó un papel esencial como gestora del proceso que significó llegar con este libro a término, involucrándose  completamente en el proyecto. Por tanto, fue maravilloso trabajar con ella. Fue emocionante conocer una hija desde el interior de su desarrollo como profesional.

M.J Carmona: Creo que siempre trabajar con la mamá es un desafío, intenso y muy bonito a la vez, jaja. Ambas creo, aprendimos de la otra, y nos conocimos en un plano que no habíamos compartido anteriormente. Funcionamos bien y logramos en conjunto sacar un proyecto de ello, que llevaba muchísimos años de germinación. Y eso fue lo más gratificante, lograr que saliera a la luz, y ver que hasta el momento el libro ha tenido una acogida increíble ¡Ha habido muchísimo interés!

¿Qué crees que hace falta para que más personas se interesen en estos temas?

M. Paz Fontaine: Creo que en general las personas tienen gran interés en  los temas relacionados a la naturaleza, sin embargo falta entregar conocimientos  para acercarlos más a la realidad cotidiana de cada uno.

Que no sean temas muy lindos, que estén solo acotados a los parques nacionales o a la oportunidad de hacer un viaje, sino que aprendamos a mirar el entorno que nos rodea con ojos de naturalista, con pasión de encontrar qué hay y ahí, e ir reconociendo nuestro patrimonio natural, cada uno en su zona primero que todo.

El libro Bosque nativo en tres miradas, está conformado por 4 tomos que incluyen 186 fotografías y 88 ilustraciones de especies, entre ellas árboles, líquenes, musgos, etc, registradas en las diferentes estaciones del año. La identificación de especies fue revisada posteriormente por expertos como Giuliana Furci (hongos), Reinaldo Vargas C. (líquenes), Juan Larraín (musgos y hepáticas), Felipe Osorio (helechos) y por último, en las plantas con flores: M. Teresa Eyzaguirre. Además, todo el material fue revisado por la editora científica Fernanda Salinas.

¿Dónde encontrarlo?

Disponible en las principales librerías del país, como Antártica o Feria Chilena del Libro y en la tienda virtual de Hueders.

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