Este martes 20 de febrero, la Comisión de Evaluación Ambiental (COEVA) de Los Lagos dio luz verde -con siete votos a favor y tres en contra- a la construcción de una controvertida carretera eléctrica que conectará Llanquihue con la isla grande de Chiloé, permitiendo el flujo de electricidad desde el Sistema Interconectado Central. Diversas organizaciones territoriales e indígenas denuncian que la empresa no ha cumplido los plazos legales de su trámite ambiental y que su verdadero propósito es habilitar una decena de proyectos eólicos en la cordillera de Piuchén, poniendo en riesgo las turberas y bosques nativos, principales fuentes de agua en la región.

El proyecto, valorado en US$ 107 millones, contempla la instalación de 251 torres de alta tensión en un tendido de 95,94 kilómetros, atravesando seis comunas -Llanquihue, Puerto Varas, Puerto Montt, Maullín, Calbuco y Ancud-  y el canal de Chacao. Desde la empresa Transelec señalaron que el objetivo de este proyecto “es mejorar la calidad del suministro eléctrico de la zona y, en particular, de la Isla de Chiloé, donde podría haber una crisis de demanda si no se refuerza la actual línea que cruza el Canal de Chacao”. 

Este martes 20 de febrero, la Comisión de Evaluación Ambiental (COEVA) de Los Lagos dio luz verde -con siete votos a favor y tres en contra- a la construcción de una controvertida carretera eléctrica que conectará Llanquihue con la isla grande de Chiloé
Tendido eléctrico. Foto referencial, Shutterstock

Al mismo tiempo, como medidas de mitigación, Transelec ha establecido diversas acciones, como el diseño aéreo y desplazado del cruce sobre el Río Maullín, lejos de su cauce. Se planea mover más de 10 torres para evitar interferencias con un espacio ceremonial Huilliche en la zona de Chacao. También se contempla cambiar la ubicación de huellas de acceso y obras temporales para prevenir intervenciones en áreas arqueológicas de interés, entre otras acciones.

En términos de construcción, la implementación de la línea conlleva trabajos específicos en cada torre, que incluyen excavación, obras civiles, montaje de estructuras y tendido del conductor. Se hará uso de maquinaria menor para la excavación y el montaje, destacando que una parte significativa de los trabajos se realizará de manera manual.

Además de los compromisos voluntarios, el Estudio de Impacto Ambiental propone medidas de compensación para los impactos significativos. Estas incluyen un plan de recuperación de bosque nativo en el Sitio Prioritario Río Maullín, con un enfoque inclusivo de género y pueblos originarios, mediante acuerdos con mujeres viveristas nativas de Chiloé para llevar a cabo una reforestación de 35 hectáreas.

Río Maullín ©Josefina Pohl

Asimismo, se plantea un plan de apoyo destinado al rescate y fortalecimiento de prácticas culturales y productivas tradicionales de comunidades indígenas. Esto se llevará a cabo mediante un fondo de inversión destinado al desarrollo de proyectos relacionados con la preservación de especies autóctonas del bosque, la promoción de la cultura y el fortalecimiento de las prácticas de procesamiento de estas especies.

Contrario a lo que dice la empresa, la oposición ciudadana, respaldada por comunidades indígenas, ha destacado que la carretera no aborda los problemas de abastecimiento energético en la isla, ya que la mayoría de los cortes de luz se originan en el sector de distribución, no en la transmisión eléctrica.

Al mismo tiempo, durante la votación en la COEVA, tres de los diez servicios públicos involucrados se opusieron al proyecto, respaldando denuncias de irregularidades en el proceso. La Seremi de Salud regional cuestionó la extensión irregular de plazos, el Seremi de Desarrollo Social objetó la deficiente consulta indígena, y la autoridad regional del Ministerio de Agricultura votó en contra debido a los impactos en las turberas -únicas fuentes de agua dulce de la isla, la cual no cuenta con glaciares ni la cordillera-.

Adicionalmente, se ha revelado la presunta influencia de la empresa Transelec en el proceso de evaluación con una ex funcionaria del Servicio de Evaluación Ambiental ahora trabajando como gerenta corporativa de la empresa. Al mismo tiempo, los jefes de los servicios que votaron el proyecto tuvieron solo una semana para leer las 3.200 páginas del ICE de la empresa.

Comenta esta nota

Comenta esta nota

Responder...