—Me llamo Andy Mann. Soy cofundador de SeaLegacy, cineasta y narrador de historias; narrador de historias de conservación.

Con esa seguridad, Andy dice sus primeras palabras en esta entrevista. Está todavía en Estados Unidos. “Todavía”, porque en pocos días sus pies tocarán Chile. Aquí será parte del Festival Ladera Sur, donde hablará de las maravillas del océano, su protección y el trabajo de documentarlo, entre otras cosas.  

Andy Mann
Andy Mann

Además, Chile se está convirtiendo en uno de sus lugares favoritos. En específico la Patagonia.

Mientras tanto, algunos datos sobre él: Mann es un reconocido fotógrafo, documentalista, y conservacionista marino. Como director ha sido nominado al Emmy y ganado 12 premios Telly. Ha trabajado para National Geographic y liderado expediciones que han resultado en importantes avances en la protección del mar. Usa su cámara para intentar cambiar las cosas.

Aventurero de naturaleza. Apasionado del océano. Curioso del mundo que ve. Músico. Explorador.

Esta es su historia.

10 años de cumbres y 10 años de mares

Antes de recorrer los océanos, Andy Mann creció en Chesapeake, Virginia, Estados Unidos. Dice que creció pescando. Y que iba a sus aventuras con una pequeña cámara colgando de su mano. “Siempre he llevado la cámara conmigo, no es algo nuevo”, explica.

En la universidad estudió gestión pesquera y trabajó en el Departamento de Estado de Virginia recolectando datos científicos de campos de especies de peces.  

Andy Mann
Créditos: Andy Mann

“¿Sabes? La gestión de la pesca es conservación. Pero perdí el financiamiento para ese trabajo. Me mudé al oeste. Empecé a hacer grandes viajes y expediciones a lo largo de los años. Solo viajar por el mundo y ver nuestro planeta cambiar, solo en la pequeña cantidad de tiempo que he estado aquí, me impulsa a documentar las historias que hago”, dice.

Pero las cosas no empezaron en el mar.

—¿Cuál fue tu camino hacia la fotografía y la documentación de conservación?

—Ha sido largo. Cuando tomé por primera vez una cámara hace 20 años para documentar, me mudé a Colorado y empecé a escalar en roca. Me enamoré de ello. Empecé a documentarlo; a tomar fotos de mí y de mis amigos escalando. Luego empecé a trabajar para revistas de escalada —como Climbing— y a hacer películas sobre el tema. Mi primer trabajo para la revista National Geographic fue fotografiar historias de aventura. Luego, eran cosas tan remotas como Expediciones Científicas del Campo Polar. Así volví a la conservación hace diez años cuando empecé a trabajar con biólogos marinos para National Geographic. En cierto modo, volví a las raíces que estudié en la universidad y a aplicarlo en conservación. Así que tengo 10 años de cumbres y 10 años de mares. Eso fue lo que inició lo que yo llamaría mi trabajo fotográfico.

Las expediciones que dejaron marca

Uno de los primeros buceos de Andy fue a más de 30 metros de profundidad junto a 50 tiburones toro en Fiyi (Oceanía). Lo habían contratado para una expedición de un mes de buceo con tiburones en Fiyi, aunque no buceaba y no había filmado bajo el agua. Dos semanas antes sacó su certificación de buceo. Llegó ahí porque biólogos marinos encontraron ausencia de tiburones, y Andy preparó un cortometraje para mostrarlo.

De ahí en adelante, las expediciones no terminaron.

Andy Mann
Andy Mann

En 2013, su primera expedición junto a National Geopraphic Pristine Seas lo llevó hasta Rusia, a explorar Franz Josef Land. Sus imágenes y la historia que contaron condujeron a la designación del parque nacional ártico más grande del mundo. Más tarde recibiría el premio Crystal Compass de la Royal Geopraphic Society por ese trabajo. Con el tiempo, científicos de todo el mundo acudirían a él para ayudarlos a contar sus historias. Según ha explicado en más de alguna entrevista, ha realizado más de 50 expediciones y dedica más de 150 días al año a ellas.

Entre esas, en 2015 dirigió la primera expedición de la Fundación Ocean Blue a Azores, la que ayudó a la declaración de 150 mil kilómetros de nuevas áreas marinas protegidas ahí. Luego, después de ayudar a fundar Sea Legacy junto a los destacados fotógrafos y documentalistas Paul Nicklen y Cristina Mittermeier, codirigió una premiada expedición a la Antártica. Ese trabajo se presentó en la Reunión Consultiva del Tratado Antártico en Buenos Aires. Más tarde, entre 2018 y 2021 trabajó en el Pacífico Tropical Oriental ayudando a crear la primera área protegida internacional del mundo, que resultó involucró un trabajo extenso con los gobiernos de Costa Rica, Panamá, Ecuador y Colombia.

—¿Qué significaron para ti estas expediciones?

—Esas expediciones y proyectos significan mucho para mí cuando hay una victoria en la conservación. Mi primer encargo de documentación en los mares prístinos de Franz Josef Land resultó en recursos narrativos que fueron componentes clave en la creación del parque nacional ártico más grande del mundo. Estoy muy orgulloso de eso. En Azores, esas primeras expediciones para documentar la ciencia allí han llevado a crear áreas marinas protegidas y estar cerca de alcanzar el 30% de sus aguas bajo protección. Todos esos viajes ocupan un lugar especial en mi corazón, pero los proyectos que más significan para mí son aquellos en los que los recursos que reunimos en esos viajes se utilizaron de forma eficaz y ayudaron a generar un impacto y un cambio positivo en esos lugares una vez que nos fuimos.

—¿Tienes alguna expedición favorita?

—Diría que he pasado los últimos cinco años filmando y haciendo campaña en Costa Rica a favor de la expansión de la Isla del Coco y la creación de una ruta internacional entre Colombia, Panamá, Ecuador y Costa Rica. Estamos empezando a ver verdaderas victorias de conservación en esas zonas. Es algo que me toca muy de cerca porque he pasado mucho tiempo allí y Costa Rica es como mi segunda familia. Me he quedado totalmente sorprendido y maravillado por cosas que he visto bajo el agua, como grandes, enormes bancos de más de 100 tiburones martillo nadando justo al lado de mi máscara. Eso es siempre completamente inesperado y memorable.

SeaLegacy: narraciones en los momentos necesarios

“¿Qué hay debajo de la superficie de la delgada línea azul? Esta es la historia que cuenta SeaLegacy”.

Así es como se presenta la historia de esta fundación sin fines de lucro —y una de las agencias de comunicación más grandes dentro del mundo de la conservación— en su página web, continuando: “Esta es la historia que genera una conversación global y la historia que inspira a la gente actuar. Creemos que es imperativo producir medios y arte que den esperanza a las personas”. De esta forma, se trabaja por la conservación de los océanos.

Andy Mann
Créditos: Andy Mann

La idea nació de los reconocidos fotógrafos, conservacionistas y narradores del mar, Paul Nicklen y Cristina Mittermeier, en 2014. Andy se reunió con ellos y, poco después, se transformó en fundador. Ya en 2017 tomaron forma y se encaminaron los tres completamente a contar historias del océano sin ánimos de lucro. Así, están por cumplir 10 años próximamente, siendo una especie de agencia de marketing global para los océanos.

“Sea Legacy nació realmente de la idea de que creemos que las historias son una herramienta clave en la conservación. Cuando trabajábamos para National Geographic o nos encargaban rodar historias para otras personas, incluso sobre la conservación de los océanos, para cuando se contaban, se imprimían o se levantaban los embargos de las historias, ya era demasiado tarde. Para que se avance en la protección de los océanos, se requiere que los narradores estén sobre el terreno todo el tiempo. Queríamos ser más productivos y tener más impacto, por lo que creamos SeaLegacy”, explica Andy.

Andy Mann
Créditos: Andy Mann

—¿Cuál es el mayor logro crees que ha conseguido SeaLegacy?

SeaLegacy ha contribuido en crear cientos de miles de kilómetros de zonas marinas protegidas en todo el mundo. Quiero decir que donde realmente brillamos es cuando existe la voluntad política de un país. En la mayoría de los casos, hay organizaciones que han estado trabajando sobre el terreno. No empezamos muchos proyectos desde cero. Llegamos en momentos críticos en los que hay que empezar a presionar o a hacer campaña, a través de comunicados de prensa y llamando la atención sobre los esfuerzos de conservación en un país concreto. Hemos participado en victorias de conservación en todo el mundo. Yo diría que en los siete continentes. Así que seguimos liderando desde atrás, colaborando y siendo las personas que saltan en paracaídas cuando se nos necesita para crear bellos recursos narrativos que se utilicen como herramientas para la conservación.

Los tiburones en Bahamas

Bahamas es conocida popularmente como la capital de los tiburones del mundo. Y Andy Mann siempre ha estado fascinado con ellos, por lo que no es extraño que haya llegado a documentar allá. De hecho, una de las cosas que lo han hecho conocido son sus registros de tiburones en Bahamas, lugar donde ha estado desde 2014 documentando tiburones oceánicos de punta blanca junto a equipos de científicos para encontrar y proteger sus zonas de cría.

Andy Mann
Andy Mann

—Has trabajado documentando tiburones en Bahamas y otros lugares. ¿Por qué decidiste trabajar con ellos?

—Trabajo mucho en la conservación de los tiburones. Me fascinan desde que era pequeño. Muchos de los primeros científicos marinos que conocí eran apasionados de los tiburones. Pasé mucho tiempo en el campo con ellos aprendiendo sobre su importancia. Es increíblemente emocionante nadar con ellos, son hermosos para fotografiar. Siempre me han atraído desde que era un niño. Los tiburones se han convertido en mi alfombra roja para ver el mundo. Y son increíblemente hermosos.

—Comentaste sobre la importancia de los tiburones. Creo que a mucha gente le asustan los tiburones porque no los conocen bien. ¿Cómo explicas su relevancia?

—Los tiburones existen desde hace 300 millones de años. Son animales evolutivamente perfectos en la cima de la cadena alimentaria. Y son una parte increíblemente crítica del ecosistema. Ya sabes, si no estuvieran destinados a estar, no estarían allí. Estoy seguro. La gente tiene miedo a los tiburones, pero a todos los que he llevado a ver un tiburón en la naturaleza han expresado tanta alegría y emoción, que creo que si más gente pasara tiempo en el agua, probablemente tendrían menos miedo a los tiburones.

—¿Tienes alguna especie de tiburón favorita en particular?

—Sí, diría que mi especie favorita es el tiburón oceánico de puntas blancas (Carcharhinus longimanus). Es el tiburón con el que trabajé en el Atlántico oriental. Es tan hermoso y están en peligro crítico de extinción.

—¿Consiguieron documentar sus zonas de cría?

—Ese proyecto en particular está estudiando la población de puntas blancas oceánicas de las Bahamas, utilizando dispositivos de seguimiento por satélite, tratando de aprender dónde van las hembras preñadas a dar a luz. Estoy en ese proceso. Esperamos aprender dónde está su guardería para que podamos empezar a crear algunas protecciones marinas alrededor de esas áreas.

—¿Cuáles son las dificultades de este proyecto en particular?

—El proyecto científico de campo tiene dificultades en la financiación. Hay que asegurarse de que tenemos suficientes datos y de que los datos sean precisos y se compartan con la gente adecuada. Eso genera nuevos programas para avanzar en todas estas iniciativas. También es un reto estar en un pequeño barco de investigación todo el día flotando en el sol tratando de marcar tiburones, es agotador. Sales todos los días, no importa si el mar está agitado o en calma. Simplemente vas a hacer el trabajo y creo que esa es una de las cosas especiales de ello.

Las melodías de la conservación

Detrás de donde está sentado Andy hay una escafrandra. Al lado de ella, al menos —contando a simple vista— unas cuatro guitarras. Es que, en compañía al marino mundo de este cineasta, las melodías y las notas musicales nunca faltan. Es más, recientemente va a sacar su primer disco, lo que lo tiene especialmente emocionado, dentro de los excitantes hitos que se vienen para él en noviembre. “El disco es un folk acústico, una especie de música folk marítima de canciones que he escrito a lo largo de los años en diferentes expediciones. Las he grabado con una gran banda y se publica en una semana. Ya sabes, la narración de historias toma muchas formas diferentes y por eso estoy realmente apasionado por una musical en estos momentos”, explica.

Andy Mann
Créditos: Andy Mann

—Dices que enfocas tu trabajo, tus historias, en los que no tienen voz. ¿Cuál es tu objetivo?

—Conectar a la gente con el océano. Enseñar a la gente lo frágil y vulnerable que es. Y ayudar a la gente a enamorarse del océano y crear una conexión emocional con él. Encontrar la apatía y pasar a la acción. Depende. Mi trabajo va dirigido de muchas maneras diferentes. A veces sólo quiero crear un activo específico que se necesita para presionar o hacer campaña. Y a veces sólo quiero que la gente llore al ver algo tan hermoso que ni siquiera pueden imaginar que están viviendo en este planeta, en este momento, con algo tan hermoso como eso. Así que el trabajo tiene una especie de vida y una voz propia de muchas maneras. Siento que una historia viene a través de mí, no de mí. Eso tiene sentido. Así que estoy como vislumbrando estos bellos momentos y compartiéndolos como puedo.

Andy Mann
Créditos: Andy Mann

—Con todo este trabajo, ¿te consideras un aventurero por naturaleza?

—Nací para ser aventurero, seguro. Sí. Me gusta el misterio y la curiosidad por el mundo que veo en casi todo lo que miro y eso me lleva a explorar. A veces son sólo pensamientos e ideas, y a veces son lugares en los que nadie ha estado antes.

—¿Cuál es su lugar favorito de la Tierra?

—Es una pregunta difícil. Tengo muchos favoritos. Quiero decir, es casi como si el próximo lugar al que voy fuera mi lugar favorito porque me emociona mucho ver cosas nuevas y conocer gente nueva. Pero mi lugar favorito en el mundo es probablemente el Ártico y pasar mucho tiempo en Groenlandia y Svalbard y Franz Josef Land y Alaska y lugares. Me atrae mucho el Ártico.

—Me dijiste que uno de sus lugares favoritos es el próximo destino, ¿verdad? ¿Cuál es tu próximo destino?

—Sí, tal vez mi lugar favorito en el mundo en este momento es la Patagonia es el sur de Chile, porque hemos estado trabajando durante más de un año con Max Bello, Mission Blue y Sea Legacy en expediciones alrededor de hermosos bosques de kelp del sur de la Patagonia y algunos lugares muy remotos que estamos trabajando en tratar de crear áreas marinas protegidas. En abril del próximo año tenemos una gran expedición de un mes donde vamos a bucear en aguas frías tanto como sea posible de la costa chilena de la Patagonia. Algunos de los lugares más remotos donde la gente nunca lo ha hecho antes. Queremos documentarlo y contar la historia de la gente que depende de la salud de estos fiordos, y eso es lo que me trae a Chile el mes que viene, y probablemente una y otra vez.

—También estarás en el Festival Ladera Sur. Entonces, ¿qué vamos a ver de tu participación aquí?

—Estoy muy emocionado de estar en el festival. Voy a participar en paneles internacionales, hablando de la protección marina, conservación y biodiversidad.  Voy a compartir el trabajo de SeaLegacy y a compartir una película, ese cortometraje que hicimos sobre nuestra primera expedición a la Patagonia para estudiar los bosques de algas, para documentar esa parte del mundo. Simplemente estar cerca y disponible para hablar con personas de ideas afines sobre el tema más importante que siento que estamos enfrentando ahora.

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