Chañaral de Aceituno, 2004: Con esta foto comenzó todo. Después de ir a revelarla me empecé a plantear qué pasaba si me dedicaba definitivamente a esto. Fue como si la ballena minke posara para nosotros. Tuve 36 oportunidades con una cámara análoga y pude administrar la ansiedad. La ballena se portó un 7. ©Eduardo Sorensen
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