Valdivia es una ciudad donde la lucha medioambiental está siempre presente, aún cuelgan de algunas ventanas las banderas del movimiento Acción por los Cisnes y por sus calles se ven murales que llaman a defender el Humedal Angachilla o proteger al río San Pedro de la mega central hidroeléctrica.

Recordemos que en el año 2004 miles de cisnes de cuello negro murieron o emigraron, en el Santuario de la Naturaleza Carlos Anwandter, declarado sitio de protección Ramsar, a raíz de la contaminación provocada por la planta de celulosa CELCO. Localizada cerca de la ciudad de Mariquina y el Río Cruces en Valdivia. Este hecho hizo que el país ingresara en “la lista negra” de la Convención Ramsar, conocido como el Registro de Montreaux.

Fotografía de Guy Wenborne.
Fotografía de Guy Wenborne.

Exactamente 20 años después, Valdivia se postula para obtener el título de ciudad humedal, un reconocimiento que otorga la Convención Ramsar y al que sólo han podido acceder 43 ciudades del mundo.

El pasado 28 de febrero se ingresó la propuesta oficial impulsada desde la Cancillería y a la que se han unido voluntades políticas locales y nacionales, como la alcaldesa de Valdivia, Carla Amtmann, Alfonso de Urresti, Senador de la Región de Los Ríos; Luis Cuvertino, Gobernador Regional de Los Ríos y representantes del Comité Comunal de Humedales.

La postulación ha sido recibida con sorpresa por algunas organizaciones sociales y comunidades locales que han dado la lucha por la protección de los humedales y que protegen sus territorios con escasos recursos y autogestión. La pregunta es clara, ¿se traduce este posible título en fondos para investigación, protección y educación o será solamente un título?

Fotografía de Guy Wenborne.
Fotografía de Guy Wenborne.
Fotografía de Guy Wenborne.
Fotografía de Guy Wenborne.

Navegando por el río Cau Cau, el pasado 12 de mayo, el senador De Urresti solicitó al Ministro Alberto van Klavere, la necesidad de que exista un presupuesto designado para la gobernanza de “Valdivia Ciudad Humedal”. Explicó además, a las diferentes organizaciones de la sociedad civil, que hay diferentes lineas de fondos para protección y educación, a las cuales se va a poder postular en caso de obtener el título, como los del Banco Mundial.

La posible nominación traería consigo un resguardo mayor al territorio del marco legal vigente, por su calidad de protección internacional. El título facilitaría también la tarea de encontrar apoyo financiero para diferentes proyectos de variadas disciplinas, ya que por el hecho de estar en una “Ciudad Humedal” se harían más visibles, llamando la atención de la prensa y de filántropos. Y por último, impulsaría a que investigadores se interesaran por traer sus trabajos a este territorio.

Fotografía de Guy Wenborne.
Fotografía de Guy Wenborne.
Fotografía de Guy Wenborne.
Fotografía de Guy Wenborne.

Se ha hablado mucho del orgullo que significaría para los valdivianos y chilenos contar con este título, pero debemos tener presente que la interacción sociedad-medio ambiente sigue siendo conflictiva en el territorio y muchas veces priman los intereses particulares sobre los colectivos. Ejemplo de ello son los 120 millones de pesos anuales que debe invertir el Municipio de Valdivia para limpiar los humedales y la cuadrilla de limpieza especializada que tuvo que crear la alcaldesa Carla Amtmann, para la manutención de estos lugares. La gran incógnita es si todo esto va a calar en la sociedad valdiviana y si seremos capaces de lograr un consenso frente a la necesidad de cuidar y proteger los humedales. La ciudad tiene 77 humedales en zonas urbanas, con una superficie de 2.805 ha; y 10 periurbanos, con una superficie de 442 ha.

Fotografía de Guy Wenborne.
Fotografía de Guy Wenborne.

La postulación puede ser vista como una oportunidad para resignificar a los que han estado luchando y trabajando por su cuidado, finalmente es gracias a ellos y al trabajo que han hecho por años, que esta postulación es posible. Se debiese pensar en una colaboración internacional lejos de los discursos, promoviendo la construcción de redes entre las organizaciones sociales y comunidades con los otros países. Bajar la cooperación a nivel local que es donde hoy se producen las verdaderas sinergias y cambios.

El desafío es grande, sólo queda esperar la decisión sobre la acreditación por parte de la Convención de Ramsar que se entregará en los meses previos a la Conferencia de las Partes (COP), en julio de 2025.

Fotografía de Guy Wenborne.
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