Ladera Sur
Ladera Sur

La construcción del último tramo de la controvertida ruta T-720, que atravesaría los alerzales del Parque Nacional Alerce Costero en la Región de Los Ríos, ha enfrentado a los políticos locales con sectores de la ciudadanía y la comunidad científica. Con el apoyo del Presidente Gabriel Boric, las autoridades regionales, así como los alcaldes de La Unión y Corral siguen impulsando el proyecto, argumentando mejoras en la conectividad y el turismo. La comunidad científica y la ciudadanía se oponen debido al bajo impacto social, a deficiencias técnicas en la evaluación del impacto del Proyecto en la conservación del Parque Nacional, a la existencia de mejores alternativas de conectividad mejorando rutas existentes, y por violar un tratado internacional de biodiversidad. Ante estas críticas y tras recibir demasiadas observaciones técnicas de CONAF, el gobierno retiró el proyecto del Servicio de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA) en octubre de 2023 y formó una “mesa técnica” integrada por el delegado presidencial Jorge Alvial, los alcaldes, Seremis y otros agentes locales, excluyendo a científicos y expertos técnicos fuera de las entidades del Estado.

El pasado 26 de junio, el Consejo Regional de Los Ríos votó por un estudio de prefactibilidad para una nueva propuesta de trazado de la ruta T-720, supuestamente de menor impacto, que aún atravesaría el Parque Nacional Alerce Costero (PNAC) e implicaría la destrucción de alerces protegidos por ley. Este proyecto se presenta con el argumento de mejorar la conectividad entre Corral y La Unión y promover el turismo. La asignación de $125.000.000 para este estudio fue aprobada unánimemente por el Consejo Regional y se encargó directamente al Instituto Forestal del Estado (INFOR). Sin embargo, la solicitud de este estudio parece ser una maniobra política diseñada para generar un respaldo técnico que justifique la construcción de la carretera. Aunque la ciudadanía y la comunidad científica han reiterado su oposición a esta ruta, el Gobierno nacional y regional continúan impulsando su construcción sin razones de peso que la justifiquen.

En este nuevo impulso, se ha agregado el argumento de proporcionar una salida de escape  a la localidad rural de Tres Chiflones en caso de incendios. No obstante, Tres Chiflones está emplazado en la ruta T-640, a escasos kilómetros de la ruta principal T-60 o Camino Viejo a  Valdivia. Esto sugiere que se están utilizando pretextos para ayudar a justificar la  intervención del Parque Nacional y afectar una especie en peligro de extinción, en lugar de tener una genuina preocupación por esta comunidad. Ante esta visión tradicional del Gobierno y los políticos locales que está en contraposición con las urgencias del mundo  actual y el bienestar de las generaciones por venir, surge la necesidad de preguntarnos ¿Por qué se sigue insistiendo en la construcción de esta ruta para conectar las dos comunas a  expensas de afectar el PNAC, cuando las rutas T-400 y T-60, actualmente en mejora, ya  ofrecen una solución viable al problema de conectividad de Corral con Valdivia y La Unión? No queda más que pensar que existen otros intereses no revelados detrás de la construcción de este camino.  

Tipo de suelo rocoso del área. Créditos: Rocío Urrutia-Jalabert.
Tipo de suelo rocoso del área. Créditos: Rocío Urrutia-Jalabert.

Oportunismo para justificar la ruta

Es una contradicción tremenda plantear que una salida a través del PNAC es una solución a la potencial afectación de la localidad de Tres Chiflones por incendios, cuando ese mismo camino además de aumentar inevitablemente dicha amenaza, también pondrá en riesgo un área protegida del propio Estado. Es decir, el remedio resultará sin duda ser peor que la enfermedad. Los caminos son la principal fuente de generación de incendios, como se ha  demostrado en diversos estudios científicos. Por tanto, si el objetivo es enfrentar el riesgo de incendios y el peligro que representan para Tres Chiflones, ¿no sería más sensato y de menor costo eliminar las plantaciones forestales en un radio adecuado alrededor de esta  localidad para evitar la amenaza de quemarse? La solución para evitar la afectación de  localidades por incendios es el ordenamiento territorial, no la construcción de más caminos. Adicionalmente, junto con el aumento del riesgo de incendios, las rutas  incrementan la abundancia y diversidad de todo tipo de especies invasoras (plantas, animales y hongos), como ha sido ampliamente documentado en todo el mundo. Insistir en un camino por un área protegida como es el PNAC contraría el mandato para el que estos santuarios naturales fueron creados. 

Estudio técnico a la medida del gobierno

El “Estudio prospectivo de vegetación y suelos en rutas T-720 y T-640” encargado especialmente al Instituto Forestal evaluará vegetación, fauna, suelos y particularmente topografía a alta resolución en una franja de 100 metros a cada lado de la ruta, utilizando tecnología de láser LIDAR (Light Detection and Ranging) montada en un dron especializado. El resultado esperado es un mapa topográfico y de estructura tridimensional de la vegetación a escala de centímetros. Con esto, se pretende identificar los individuos de  alerce, diferenciándolos de los cipreses de las Guaitecas, y trazar posibles desviaciones de  la ruta en torno a algunos árboles de alerce. 

La utilización de tecnología avanzada como el LIDAR no será suficiente para diferenciar a individuos de alerce y ciprés de las Guaitecas, lo cual ha sido un problema en estudios anteriores hechos por consultoras. Respecto de la vegetación, fauna y tipo y fragilidad de los suelos, este estudio sólo corroborará lo mismo que ha sido descrito con anterioridad en  la gran cantidad de estudios e inventarios forestales basados en riguroso trabajo de terreno como parte del Plan de Manejo de la Reserva Nacional Valdivia y del propio Parque Nacional Alerce Costero.

Resulta cuestionable que el gobierno solicite un estudio de suelos cuando la información oficial disponible en el Centro de Información de Recursos Naturales (CIREN) señala que la serie de suelos “La Pelada”, en la cual se inserta el PNAC, se encuentra categorizada en  una condición de “Muy Frágil”. Debido a la topografía accidentada, material de origen y alta pluviometría, los suelos en este sector del Parque están categorizados con capacidad de uso VIII, con severas limitaciones de uso. Es decir, están destinados para la vida silvestre y protección de cuencas hidrográficas o de preservación. Esto implica que no son aptos para ningún tipo de uso más que para protección. 

Dado el historial de este proyecto, tememos que este estudio sea utilizado políticamente para proporcionar una fachada técnica que valide un proyecto perjudicial para el Parque Nacional Alerce Costero y sus especies en peligro de extinción.

Alerces grandes que se encuentran en esta huella. Créditos: Rocío Urrutia-Jalabert
Alerces grandes que se encuentran en esta huella. Créditos: Rocío Urrutia-Jalabert

Costo del estudio técnico desproporcionado en relación al precario financiamiento del PNAC

Es muy cuestionable que se asignen $125.000.000 a un estudio de prefactibilidad de una ruta que afectará irremediablemente un Parque Nacional emblemático para la región, cuando este Parque cuenta con un presupuesto anual de menos de $14.000.000 para funcionar y cumplir con su rol de protección en sus cuatro sectores. Esta disparidad es  notable, ya que el costo del estudio es casi nueve veces mayor que el precario presupuesto anual del Parque. Este Parque posee el individuo de alerce que podría ser el árbol más antiguo del mundo. La protección de este árbol milenario en la actualidad es en extremo  deficiente: la plataforma que lo rodea está en pésimas condiciones y evita que el agua lluvia llegue directamente a sus raíces, dando la posibilidad además de que los turistas bajen a dañarlo y se den el lujo de pisotear y hasta tallar su nombre en sus raíces, como sucedió este último verano. A ello se agrega la desprotección de los bosques de alerce que se encuentran en el camino hacia este árbol. Reconocemos el trabajo extraordinario y comprometido de los guardaparques y funcionarios de CONAF, quienes han solicitado continuamente recursos para cumplir con su trabajo y proteger adecuadamente el Parque,  pero aun no se asignan recursos suficientes para cumplir con los mínimos que requiere esta urgencia. En este contexto de decisiones antagónicas de las autoridades políticas nos hacemos la pregunta, ¿Cuándo el Gobierno de Chile priorizará la protección de su patrimonio natural único en el mundo, por sobre intereses no revelados, y comenzará a cumplir realmente los tratados internacionales de protección de la naturaleza y de cambio climático que ha firmado?

En el contexto de Cambio Climático irreversible a nuestra escala temporal, del cual lamentablemente vamos conociendo su gravedad y consecuencias para la vida humana y no humana; es un imperativo ético proteger, cuidar, conservar y mantener como sea posible y con todos nuestros esfuerzos la biodiversidad del planeta. Es un acto ético y por tanto político resguardar que los bosques y ecosistemas que se han decidido proteger, no se vean dañados ni perjudicados. En el caso de los bosques de alerce, los cuales además son Monumento Natural, la convicción ética debe ser aún mayor. Las condiciones propias de los alerces, como su presencia única en el paisaje del sur de Chile, debe llevarnos a una  reflexión más profunda a la hora de tomar una decisión que pueda amenazar sus vidas y existencia. Cada árbol vale mucho, cada bosque más. Vale lo que vale la vida futura cuando el contexto -y esto debe ser clave para tomar decisiones éticas y contundentes- es ya una  condición de dificultad para su regeneración y permanencia ¿Cuál sería la razón de poner de lado el cuidado de los alerces, cuando incluso sin la construcción de la ruta, ya sus vidas se encuentran fuertemente amenazadas?

Regeneración de alerce en esta huella. Créditos: Rocío Urrutia-Jalabert.
Regeneración de alerce en esta huella. Créditos: Rocío Urrutia-Jalabert.

Hacemos un llamado al Gobierno de Chile a desistir definitivamente de la construcción de esta ruta que afectará de forma irremediable al Parque Nacional Alerce Costero y a las vidas que resguarda. Su afectación pasa por alto una serie de compromisos y legislación vigentes, los cuales son aún más relevantes de cumplir en el escenario de cambios que estamos viviendo. 

Comenta esta nota

Comenta esta nota

Responder...