Colaborar en la gestión del turismo en las centenarias viñas del Biobío y usar simulaciones para resaltar joyas ocultas o zonas poco visitadas es el interés de los investigadores del City Lab Biobío, que, con apoyo de científicos en Taipéi y Andorra, se encuentran desarrollando un modelo de impulsado por Inteligencia Artificial para la simulación de rutas turísticas que potencien la industria del vino en el Biobío.

La tecnología de base, un modelo basado en agentes ya probado en Taiwán, permitirá a las comunas del valle del Biobío simular con inteligencia artificial qué lugares podrían visitar los potenciales turistas que llegan al Biobío a explorar, conocer y degustar sus ancestrales vinos.

“Mediante este modelo, y combinando toda la gama de datos del City Lab Biobío, podremos conocer al detalle el comportamiento real de los visitantes, los lugares que visitan según su perfil sociodemográfico, cuánto tiempo se quedan a cada punto turístico y si en su ruta detectan que faltan más servicios como restaurantes, hoteles, puntos de venta, etc. Es una excelente herramienta para predecir y prepararse en comunas y localidades como San Rosendo, Laja, Santa Juana y Yumbel, y también como zona turística”, explicó Fernando Pérez, director principal de City Lab Biobío.

Viña. Libres de derechos
Viña. Libres de derechos

Los resultados de las simulaciones también podrían usarse para resaltar joyas ocultas, o balancear la oferta turística entre comunas, a través de campañas específicas que distribuyan los beneficios del turismo. Los agentes, corresponden a unidades programadas según perfiles sociodemográficos, éstos son desplegados sobre un mapa predeterminado, recorriendo cada metro cuadrado en búsqueda de la mejor experiencia turística según su perfil.

En una ronda de simulación, múltiples agentes con múltiples perfiles “viajarían” hacia el Valle del Biobío, y al finalizar, la simulación indica qué hicieron los agentes, hacia dónde fueron, qué consumieron y qué les faltó.

“Idealmente, esta tecnología permite visualizar cuántas habitaciones se podría llegar a necesitar, qué tan abastecido debe estar el pequeño comercio, cuántos comensales pueden atender los restoranes, y qué puntos de interés son más o menos visitados, todo esto desplegado en un tablero de control que puede ser usado por los operadores turísticos y municipios, para gestionar y balancear de mejor forma la sobrecarga turística en ciudades pequeñas”, comentó Diego Ramírez, Encargado de Ciencia de Datos del laboratorio.

Viña. Libres de derechos
Viña. Libres de derechos

Los resultados de este desafío y otros serán presentados en octubre durante el encuentro global de ciencia de ciudad del MIT. El Summit Cities in Transition congregará a investigadores de Europa, Asia, Estados Unidos, Canadá y Latinoamérica.

El City Lab Biobío existe en el Gran Concepción gracias al impulso y financiamiento del Gobierno Regional del Biobío y la Cámara Chilena de la Construcción, y su funcionamiento es ejecutado por Corporación Ciudades. Además, cuenta con el apoyo estratégico de las universidades de Concepción, Bío-Bío y del Desarrollo, más alianzas con empresas y entidades públicas.

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