En la historia de los renos de Santa, existe un personaje que sobresale de todos los demás: Rodolfo “el reno de la nariz roja”. La historia cuenta que Rudolph (su nombre en inglés) era uno de los renos más jóvenes de su manada, quien sufría de las burlas de sus compañeros por su peculiar forma de hablar y su reluciente nariz roja que emitía una luz muy poderosa.

Una Navidad, en la que el Viejito Pascuero bajó en busca de sus renos, notó que caía una gran tormenta de nieve, disminuyendo su visibilidad. Allí vio que una luz roja resplandecía sobre todos los demás renos: era Rodolfo. Por esto, fue colocado al frente de todos los demás, para que fuera él quien los guiara en el viaje para repartir regalos por todo el mundo.

Esta especie corresponde al reno caribú (Rangifer tarandus), subespecie norteamericana. Son los más conocidos e icónicos en Navidad.
Esta especie corresponde al reno caribú (Rangifer tarandus), subespecie norteamericana. Son los más conocidos e icónicos en Navidad.

Así es como surge la mágica historia de Rodolfo el reno. Pero ¿Qué sabemos de los cérvidos y cuáles serían los «Rudolph» que habitan en el continente sudamericano?

Rodolfo pertenece a la especie de los renos (Rangifer tarandus), de la familia de los cérvidos (Cervidae). Su especie habita en las regiones del norte de América del Norte, Europa, Asia y Groenlandia. Es la única especie en la que tanto macho como hembra tienen astas, siendo las de los machos más grandes y ramificadas.

Los cérvidos sudamericanos son mucho más lejanos a Rodolfo el reno, pero siguen siendo mágicas especies que recordamos en Navidad.

Huemul. Foto por Francisco Espíldora
Huemul (Hippocamelus bisulcus): El Huemul es el legendario ciervo de los mapuches y los tehuelches. De hecho, la palabra Huemul deriva del mapudungún. Es un ciervo exclusivo de los bosques sub antárticos de los Andes argentinos y chilenos, y se encuentra presenta en el escudo de Chile, donde es Monumento Natural desde 2006. Créditos: Francisco Espíldora

“Sudamérica podría ser identificada como la tierra de los ciervos, por la cantidad de especies que hay. Si bien no son originarios de acá, hay mucha diversidad de la que estamos preocupados por cuidar, ya que solo 3 especies están fuera de peligro”, comenta Nicolás Fuentes-Allende, miembro de Deer Specialist Group IUCN.

En el siguiente listado, te contamos sobre las 17 especies que habitan en Sudamérica y sus características, agrupados por la IUCN

Los grandes ciervos de Sudamérica:

Los ciervos más grandes presentes en Sudamérica pertenecen a los géneros: Odocoileus, Blastocerus y Ozotoceros. En ellos encontramos: 

1.Ciervo de cola blanca (Odocoileus virginianus): De distribución panamericana, ya que vive tanto en Norteamérica como en Sudamérica. En el continente, se encuentra en Centroamérica (donde podría haberse originado la especie), Venezuela, las Guayanas, Colombia, Ecuador y en el Norte de Perú. Como es una especie que abarca bastante territorio, tiene siete subespecies en Centroamérica y nueve en Sudamérica.

Ciervo de cola blanca (Odocoileus virginianus). Créditos: Teresa Murr
Ciervo de cola blanca (Odocoileus virginianus). Créditos: Teresa Murr

2. Ciervo de los pantanos (Blastocerus dichotomus): El más grande de Sudamérica. Puede llegar a medir 120 cm de altura, 190 de longitud y pesar 100 kg. Hoy se ve reducido a unas pocas poblaciones aisladas en las cuencas del Paraná, Paraguay, Araguaia y Guaporé, así como en la aislada población de las Pampas del Heath (Perú). Son animales más bien solitarios o que se mueven en grupos de seis individuos máximo. 

3. Ciervo de las pampas (Ozotoceros bezoarticus): Este ciervo, esbelto, de color rojizo-anaranjado, tiene inconfundibles círculos blancos alrededor de los ojos. Se encuentra en poblaciones muy dispersas en Bolivia, Brasil, Paraguay, Uruguay y Argentina, agrupándose en tres subespecies. Desgraciadamente, la subespecie de la Pampa argentina fue especialmente masacrada durante el siglo XIX. Pero recientemente se descubrieron nuevas poblaciones de este ciervo en Brasil.

Los ciervos medianos: ciervos-cabra

Los cérvidos sudamericanos de tamaño mediano comprenden dos especies del género Hippocamelus, ciervos adaptados a ambientes montañosos y viven exclusivamente en la parte centro-meridional de la Cordillera de los Andes: estos son los huemules.

4. Huemul (Hippocamelus bisulcus): El huemul es el legendario ciervo de los mapuches y los tehuelches. De hecho, la palabra huemul deriva del mapudungún. Es un ciervo exclusivo de los bosques sub antárticos de los Andes argentinos y chilenos, y está en el escudo de Chile, donde es Monumento Natural desde 2006. Es un ciervo robusto, con pelaje tupido y adaptado al frío. Su área de distribución llega hasta el Estrecho de Magallanes, lo que le convierte en el ciervo más austral del mundo. Sin embargo, se ha visto reducido a menos de mil ejemplares entre los dos países, encontrándose en grave peligro. Vive solitariamente, en parejas o en pequeños grupos familiares.

Huemul (Hippocamelus bisulcus). Créditos: ©Rody Alvarez - Tompkins Conservation Chile
Huemul (Hippocamelus bisulcus). Créditos: ©Rody Alvarez – Tompkins Conservation Chile

5. Taruca o huemul del Norte (H. antisensis): Es un ciervo que se mueve en la cordillera de los Andes, desde Perú, pasando por Bolivia hasta el Norte de Argentina y Chile. Si bien en Argentina se le encuentra entre los 2.000 y 3.000 m de altitud, es en los Andes más norteños donde alcanza sus máximas altitudes entre 3.500 y 5.500 m. 

Taruca o Huemul del Norte (H. antisensis). Créditos: © Pablo Garrido
Taruca o Huemul del Norte (H. antisensis). Créditos: © Pablo Garrido

Los ciervos pequeños: pudúes y corzuelas

Estamos hablando de los ciervos más pequeños del mundo. Tienen un tamaño pequeño (entre 30 y 80 cm de altura), con cuernas pequeñas y sencillas. Las corzuelas, que pertenecen al género Mazama, constituyen una “pesadilla” taxonómica por su gran diversificación de especies, que aún no están establecidas con seguridad. Estos son: 

6. Pudú del Norte (Pudu mephistophiles): El ciervo más pequeño del mundo, con una altura de entre 32 y 35 cm y un peso entre 3,3 y 6 kg. Es un habitante de los altos páramos y punas andinas entre los 2.000 y 4.000 metros de altitud desde Venezuela hasta Perú.

7. Pudú del sur (P. pudu): El pudú sureño habita en los bosques patagónicos, valdivianos, argentinos y chilenos. Es más grande que su primo norteño, ya que alcanza 45 cm de altura y 12 kg de peso. Otra diferencia con el Pudú del norte es que se trata de un ciervo de altitudes bajas, por debajo siempre de los 1.000 metros sobre el nivel del mar.

Pudú del sur (P. pudu). Créditos: Cristián Campos-Melo
Pudú del sur (P. pudu). Créditos: Cristián Campos-Melo
Pudú del sur (P. pudu). Créditos: Rister Ojeda
Pudú del sur (P. pudu). Créditos: Rister Ojeda

8. Corzuela colorada (Mazama americana): Tiene inconfundible tono rojizo y se extiende desde el Norte de Argentina hasta Venezuela, siempre a partir del Este de los Andes. Vive en ambientes boscosos, cerrados y húmedos.

Corzuela colorada (Mazama americana). Créditos: Andrés Piscitello
Corzuela colorada (Mazama americana). Créditos: Andrés Piscitello

9. Corzuela gris (M. gouazoubira): Tiene una distribución más sureña: Norte de Argentina, Uruguay, Paraguay, Bolivia y Brasil, evitando los bosques amazónicos. Se distingue de la corzuela colorada por su color gris, ocupando zonas más secas y más abiertas que la corzuela colorada.

10. Corzuela roja pequeña (M. bororo): Descubierta en 1992, es endémica de una restringida zona de la Mata atlántica brasileña, en los Estados de Paraná, Santa Catarina y São Paulo.

11. Corzuela de Mérida (M. bricenii): Vive en una pequeña zona andina entre los Andes de Mérida (Venezuela) y Colombia, donde alcanza altitudes entre 1.000 y 3.600 m.

12. Corzuela enana (M. chunyi): Vive en los bosques nublados andinos entre Perú y Bolivia entre los 1.000 y los 4.000 metros de altitud.

13. Corzuela pigmea (M. nana): Es uno de los ciervos sudamericanos más pequeños, del mismo tamaño que el pudú del sur. Vive en bosques brasileños, en el este de Paraguay y en Argentina

14. Corzuela amazónica (M. nemorivaga): No está claro si se trata de una subespecie de corzuela parda o una especie por derecho propio. Vive en bosques húmedos ecuatoriales de la Amazonia y la Orinoquia.

15. Corzuela de Yucatán (M. pandora): Endémica de los bosques húmedos de Yucatán, Belice y Guatemala.

16. Corzuela roja del páramo (M. rufina): Una de las corzuelas menos conocidas. Vive en páramos y bosques andinos de Colombia, Perú y Ecuador entre 1.400 y 3.600 m de altitud.

Corzuela roja del páramo (M. rufina). Créditos: Marco Duran
Corzuela roja del páramo (M. rufina). Créditos: Marco Duran

17. Corzuela roja centroamericana (M. temama): Considerada antes una subespecie de la corzuela colorada, ahora es considerada una especie propia que vive desde el sur de México hasta el Darién, en bosques tropicales primarios y secundarios hasta los 2.800 m de altitud.

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