Actualmente, -además de ser declarado como Monumento Natural en 2006 por el Ministerio de Agricultura-, el cóndor es una especie categorizada como “Casi amenazada” en Chile, mientras que a nivel global recientemente fue clasificada como “Vulnerable” por BirdLife y la IUCN.

Pese a las diferencias en su clasificación a nivel global y nacional, las evidencias son claras respecto a que se trata de una especie excepcionalmente longeva, con tasas naturales de mortalidad y de reproducción muy bajas.

Si bien se han identificado una serie de amenazas para esta ave (caza, intoxicaciones, envenenamiento, disminución de fuente de alimento, etc.), tanto a nivel nacional como internacional, la colisión con aerogeneradores no aparece dentro de los antecedentes en las fichas de clasificación de esta especie. En 2021, la idea de instalar un proyecto eólico en la cordillera de O’Higgins hizo saltar la alarma entre investigadores y conservacionistas del cóndor en Chile y Argentina; sin embargo, al proyecto se le puso término de forma anticipada en el Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental, por lo que no llegó a concretarse.

Por lo tanto, esta situación se trataría de la documentación de una nueva fuente de afectación, resultante de la instalación de parques eólicos en el hábitat del cóndor durante los últimos años, siendo el caso del Parque Eólico Talinay -propiedad de Enel Green Power-, que opera desde 2013 en Ovalle.

Dicho proyecto consiste en la construcción y operación de 243 aerogeneradores, de los cuales actualmente hay 77 en operación (un 31,7%). Dentro de sus principales objetivos, en primera instancia se mencionó que era “aumentar la oferta energética de energías renovables no convencionales en forma responsable con el medio ambiente, aportando al desarrollo sustentable del país”. Sin embargo, al momento de analizar antecedentes relacionados con el monitoreo ambiental, los resultados fueron sorprendentes en relación a las muertes de aves.

Codorniz fallecida en Parque Eólico Talinay. Créditos: Red de Observadores de Aves y Vida Silvestre de Chile (ROC).
Codorniz fallecida en Parque Eólico Talinay. Créditos: Enel Green Power.

Una pobre caracterización ambiental y escasas medidas de mitigación frente a la colisión por aerogeneradores

Con el propósito de caracterizar la fauna vertebrada presente en el área del proyecto, entre los años 2007 y 2008 se realizaron dos campañas de monitoreo para el Estudio de Impacto Ambiental (EIA), que dieron como resultado la presencia de 25 especies de aves. Específicamente, al momento de la tramitación del proyecto, no se registraron individuos de cóndor andino (Vultur gryphus) en la caracterización ambiental.

Respecto a la posible colisión de la fauna con alguno de los aerogeneradores, desde el Parque Eólico Talinay solo hicieron referencia a una medida de mitigación, que hacía alusión a simplemente llevar un registro de la avifauna que eventualmente fuera impactada por el proyecto y que dicha información sería indicada en el plan de seguimiento ambiental. Especificando que, en el caso que las colisiones sobrepasaran la cantidad de cinco individuos sin estado de conservación por mes y tres individuos por mes, para las aves en estado de conservación, se instalarían disuasores sonoros especiales para aves (emisión de ultrasonidos). Además, esta medida debía ser complementada con coloración de las aspas.

El proyecto fue calificado favorablemente en 2009 a través de una Resolución de Calificación Ambiental (RCA), la que señala que “las medidas propuestas por el Parque Eólico Talinay son adecuadas para hacerse cargo de los efectos adversos significativos sobre la cantidad y calidad de los recursos naturales”, aunque en dicha resolución no se reconocieron impactos significativos en aves.

Parque Eólico Talinay. Créditos: Red de Observadores de Aves y Vida Silvestre de Chile (ROC).
Parque Eólico Talinay. Créditos: Red de Observadores de Aves y Vida Silvestre de Chile (ROC).

Se estima la muerte de dos cóndores por año y decenas de otras aves

Entre octubre de 2017 y agosto de 2022, a partir de la planilla de datos en formato de reporte de Biodiversidad ingresada a la Superintendencia del Medio Ambiente, el Parque Eólico Talinay reportó 121 eventos de mortalidad por colisión, de los cuales un 14,6% no cuenta con identificación a nivel de especie. Es importante señalar que previo a 2019 no existen informes sobre seguimiento de colisión de aves de este proyecto en el Sistema Nacional de Información de Fiscalización Ambiental (SNIFA) y que en abril del mismo año recién ingresó a la SMA el primer informe de “Monitoreo de aves y quirópteros en parques eólicos – Parque Eólico Talinay”, iniciando una metodología de monitoreos mensuales de colisión, que se mantienen hasta la fecha.

Del total de aves identificadas en los informes, dos tercios (66,7%) corresponden a rapaces de los siguientes órdenes: Cathartiformes (cóndor, jote de cabeza colorada, jote de cabeza negra), Accipitriformes (Peuco, aguilucho común, águila), Strigiformes (tucúquere) y Falconiformes (tiuque, halcón perdiguero, halcón peregrino, cernícalo). Además, se han registrado diversas otras especies de paseriformes, así como aves playeras (zarapito común) y marinas (golondrina de mar fueguina). Sin embargo, destaca de sobremanera la magnitud de la mortandad de cóndores: durante el reporte trimestral de 2023 se detectó la novena colisión de cóndor en el Parque, de los cuales cinco hallazgos corresponden a ejemplares juveniles (cuatro hembras y un macho) y cuatro a individuos adultos (tres hembras y un macho).

A partir de la revisión de los antecedentes presentados por el Parque Eólico Talinay en el EIA, así como en los informes del plan de seguimiento presentados ante la SMA, resulta evidente que la presencia de la especie cóndor en el área de influencia del proyecto no fue caracterizada de forma adecuada en el Estudio de Impacto Ambiental, o bien ha presentado cambios desde los años 2007-2008 a la fecha.

Además, la valoración del impacto de mortalidad de aves por colisión fue minimizada en el Estudio de Impacto Ambiental, aduciendo que por la altura de los aerogeneradores las “probabilidades son muy bajas con respecto a potenciales colisiones”, lo que no se relaciona con los registros regulares de colisión, particularmente de aves rapaces de mayor envergadura, incluido el cóndor.

El proyecto ha reportado una mortalidad de la especie cóndor de aproximadamente dos individuos por año desde que se realizan monitoreos periódicos, lo que puede ser considerado como un impacto significativo no previsto y por tanto no incluido en la RCA.

Asimismo, en caso de haber implementado medidas de mitigación durante los últimos años, estas no son efectivas, pues los eventos de colisión han continuado produciéndose y en el futuro pueden seguir generando serios problemas para la persistencia de las poblaciones de la especie.

Estos nuevos antecedentes resultan de extrema gravedad para los cóndores, considerando su longevidad y la forma en que se reproducen. De acuerdo con la descripción de la especie en la enciclopedia online Birds of the World, en el cóndor la madurez sexual comienza cerca de los ocho años, y la reproducción probablemente sólo ocurre en años alternos, una vez cada 18 meses en caso de que la anidación sea exitosa, pero es posible que cuando las condiciones de alimentación son malas, no se reproduzcan en absoluto.

Al respecto, el coordinador del Programa de Monitoreo de Aves de la ROC, Erik Sandvig, comenta que el aumento en mortalidad producto de colisiones “es muy grave para la estabilidad de la población de los cóndores, ya que la supervivencia es el principal mediador del crecimiento poblacional, por sobre la reproducción, en este tipo de especies. Además, siendo una especie de historia de vida muy lenta y de bajas densidades, es más preocupante aún”, afirma.

Parque Eólico Talinay. Créditos: Red de Observadores de Aves y Vida Silvestre de Chile (ROC).
Parque Eólico Talinay. Créditos: Red de Observadores de Aves y Vida Silvestre de Chile (ROC).

Poca respuesta por parte de la institucionalidad ambiental

La Superintendencia del Medio Ambiente ha sido la entidad receptora de sucesivos informes del plan de seguimiento por parte del Parque, los que han evidenciado que las variables contempladas al momento de evaluar el proyecto y sus impactos se han modificado de forma sustantiva, de modo que impactos calificados como no significativos o incluso impactos no previstos, se han vuelto significativos, como es el caso de pérdida de individuos de cóndor a causa de colisión con aerogeneradores.

Considerando lo anterior, el lunes 22 de abril desde la ROC solicitamos a la Superintendencia del Medio Ambiente que oficie al Servicio de Evaluación Ambiental, con el objeto de iniciar un proceso de revisión de la RCA de 2009, correspondiente al Parque Eólico Talinay, de acuerdo al artículo 47 del reglamento del Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental.

“Parte de lo que está en juego aquí es cómo la institucionalidad responde a este tipo de impactos. A nuestro juicio, la muerte de dos cóndores al año por parte de un solo proyecto es un número inaceptable, pues dadas las características biológicas de esta especie, puede implicar una disminución relevante en su población para Chile central. En este sentido, la SMA no puede ser una mera receptora de informes de seguimiento que dan cuenta de impactos significativos no reconocidos en la evaluación de un proyecto, sino que debe ser capaz de tomar la acción, solicitando activamente la revisión de una resolución de calificación ambiental cuando lo amerite”, enfatiza Ivo Tejeda, director ejecutivo de la ROC.

La instalación del Parque Eólico Talinay, sin duda ha significado un impacto que va más allá de la energía que generan, siendo una problemática que incide directamente en la pérdida de biodiversidad. Específicamente cóndores, aves que alguna vez surcaron libres por los cielos de Ovalle, ahora se entrelazan con gigantes de metal que interrumpen su hábitat natural y enfrentan un riesgo mortal que debe detenerse.

Lo que está pasando en la región de Coquimbo “debe alertarnos sobre lo que puede suceder en Magallanes con los proyectos a gran escala de hidrógeno. Parte importante de la población de cóndores se encuentra en el extremo sur, y esta especie puede verse severamente afectada por proyectos eólicos en zonas cercanas a sitios de reproducción, posaderos y zonas de alimentación”, reflexiona Ivo Tejeda.

Comenta esta nota

Comenta esta nota

Responder...