Durante marzo de 2015, la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad de Chile, en el marco del Programa Chiloé, ha solicitado ante el Consejo de Monumentos Nacionales la declaratoria de “Zona Típica del Entorno a Monumentos Históricos” de dos poblados de Isla Lemuy, en Chiloé. 

Durante la sesión ordinaria de marzo, los consejeros acordaron la aprobación de las Zonas Típicas que pretenden proteger el contexto de la iglesia Apóstol Santiago de Detif  (76,93 ha) y de la iglesia Natividad de María de Ichuac (168,25 ha), ambas declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

Cartografía participativa. ©Carlos Hevia
Cartografía participativa. ©Carlos Hevia

Planificación Territorial Participativa, el proyecto

Durante los últimos cuatro años, estudiantes, arquitectos y académicos del Programa Chiloé de la Universidad de Chile, FAU, han llevado a cabo un proyecto de “Planificación Territorial Participativa“ en la comuna rural de Puqueldón, en Isla Lemuy. El proyecto plantea como objetivo, el fortalecimiento del Desarrollo Territorial Rural con Identidad Cultural en la isla-comuna de la provincia de Chiloé.

Isla Lemuy, en el archipiélago de Chiloé, es un territorio extremo -aislado y vulnerable- que debate el futuro de la reproducción de la vida a partir de la disyuntiva propia del desarrollo -económico- y la oferta entregada desde una visión  de país centralizado, globalizado y globalizador que no distingue entre identidad local y estereotipos. 

Mediante la aplicación de metodologías participativas, el desarrollo de herramientas apropiables y la sumatoria de actores, el proyecto de Planificación Territorial Participativa en Isla Lemuy, pretende proteger y poner en valor los atributos que definen la Identidad Cultural Lemuyana.  

Entre otros resultados y haciendo uso de la Ley de Monumentos Nacionales, el proyecto ha propuesto zonas de protección en torno a las Iglesias Patrimonio de la Humanidad, para las localidades de Ichuac y Detif. En otras localidades, Puchilco, Lincay, Liucura y San Agustín, el Programa Chiloé ha trabajado en la documentación de iglesias y poblados con potencial patrimonial, con el objetivo de definir una estrategia de puesta en valor.

Participación social. ©Carlos Hevia
Participación social. ©Carlos Hevia

Declaración de Zonas Típicas, el mecanismo

La declaración de Zona Típica como documento legal pretende proteger y conservar el aspecto típico y pintoresco de ciertos lugares, asegurando un desarrollo cultural y turístico pero a la vez permitiendo la investigación y valoración de las manifestaciones histórico-culturales.

Para Isla Lemuy, un lugar lleno de tradiciones, costumbres y manifestaciones propias reflejadas en su modo de habitar, sus construcciones y manera de relacionarse con el paisaje, es de vital importancia establecer parámetros de desarrollo equilibrados con su medio e historia pero a la vez sustentables, permitiendo el progreso de los poblados.

Las normas asociadas a las Zonas Típicas son  principalmente urgentes cuando se habla de poblados rurales, los cuales no cuentan con un Plan Regulador que rija, regule y ordene su desarrollo. La Zona Típica asegura que el entorno a los Monumentos Históricos, en este caso a las Iglesias, se mantenga acorde a la tipología arquitectónica y urbana, manteniendo el conjunto monumento-entorno en armonía con el paisaje natural que lo circunda.

Es importante destacar el modo particular en que la población chilota se vincula con el pasado, reconociendo la capacidad de transformación y adaptación lógica al progreso. Tanto sus iglesias, como viviendas y poblados no han sido conservados como piezas de museo, sino que han tenido la capacidad de adaptarse y evolucionar en un proceso de evolución que ha logrado mantener los elementos locales característicos. A la vez ha incorporado elementos ajenos, estableciendo un intercambio cultural que ha  aportado en estilo y técnicas, pero jamás ha restado importancia a la cultura chilota original.

Entorno de Ichuac. ©Carlos Hevia
Entorno de Ichuac. ©Carlos Hevia

El paisaje de los poblados chilotes es reconocido por la predominancia de la Iglesia y la relación de escala con las viviendas, todo esto sumergido en una exuberante naturaleza. La iglesia se instaura como el reflejo de su entorno, tiñendo cada una con la identidad característica y distintiva de la comunidad que la creó.

Cuando hablamos de identidad nos referimos al proceso dinámico que realiza cada persona o grupo humano para llegar a ser quien es, esto requiere la identificación voluntaria con un pasado, para desde éste reinventar constantemente un futuro común.

La identidad se desarrolla en el encuentro entre la comunidad y su territorio, un diálogo de intercambio cultural, donde las iglesias como los poblados a los que ellas pertenecen son el testimonio de un sistema de asentamiento, de una cultura y tradición cultural.

Es por esto, que en sí mismo cada poblado constituye un bien patrimonial que debemos conservar. Son el reflejo de una identidad cultural, un proceso para llegar a construir día a día, con la interacción de pasado y presente, un compromiso con la identificación de entorno y tradición. Este proceso de carácter comunitario debe mantenerse en el tiempo en concordancia con su entorno, pudiendo así conservar para generaciones futuras el legado del patrimonio chilote. 

Diálogos entre ciudadanía y patrimonio, la proyección

La continuidad de la idea propone poner al servicio de la comunidad todo el conocimiento creado y recopilado en la descripción de los atributos del llamado “entorno patrimonial” en Isla Lemuy.

Por medio del proyecto “Diálogos entre ciudadanía y patrimonio”, que cuenta con el apoyo del FONDART, se pretende explorar en la generación de nuevos canales de comunicación entre la comunidad local y su paisaje habitado. Esta vez centrando el diálogo entre el patrimonio y los niños de las escuelas rurales de la comuna de Puqueldón.

El Programa Chiloé está abierto a recibir el interés de nuevos actores, estudiantes y profesionales que deseen sumarse y aportar en nuestro trabajo.

Curso de Programa Chiloé. ©Carlos Hevia
Curso de Programa Chiloé. ©Carlos Hevia
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