Hoy hablaré de esta maravillosa capacidad que tiene la naturaleza de sobrevivir no matter what/no importa qué.

Todos sabemos que la naturaleza es real y existe, es más, depositamos día a día nuestra suprema confianza de saber que el mundo nos ofrece y entrega un lugar concreto para habitar, para vivir, crear, morir, y por qué no sobrevivir.

Sin embargo hemos ido perdiendo de a poco esta capacidad de asombro hacia ello, que por un lado es “natural”, pero por otro lado personalmente no me deja de sorprender.

Pongamos por ejemplo un árbol, este árbol tiene como misión de vida ,vivir, resistir, sobrevivir y más lindo aún: dejar descendencia.

Basta ver como éste despliega toda su capacidad para resistir, sigue al sol como su fiel compañero, brota ante el invierno, y trabaja bajo la luz de la luna (fase oscura) mientras todo el resto duerme, da flores, frutos y por último semillas que esperan paciente ser llevadas de las maneras más curiosas y fantásticas, para así comenzar su verdadera misión: sobrevivir.

Nada va fuera de ritmo, ellas solo despegan seguras y cargadas como un avión, empiezan desde pequeñas su batalla y si por algún modo no logran germinar al menos algunas logran desarrollar estos pequeños pliegues que serán sus hélices, sus alas (en el caso de las semillas voladoras o viajeras), de cualquier manera crean su medio de transporte el cuál las llevará muy lejos, o tal vez no , para en éste último caso ser alimento para alguien o simplemente mejorar los suelos.

¿Cuántas veces hemos visto árboles chuecos, mutilados, arrollados, rodeados de cemento intentando prosperar?, es más, hay ramas más audaces que dependen de varios factores en su mayoría falta de luz o climáticos que se vuelven a la tierra en una especie de ataque kamikaze y se entierran nuevamente para luego volver a nacer como un mugrón. Esta y muchas otras técnicas las llevan en su ADN. Me he topado con cosas curiosísimas por decirlo de alguna manera.

Por otro lado hay árboles que arrojan sus hojitas, cortezas, y ramitas, se liberan de ellas muchas veces con la indispensable ayuda del viento y de la lluvia, al caer e ir juntándose unas a otras, crean una especie de hogar (nido), húmedo y fértil con autonomía para servir de matriz a estas futuras semillas que caerán, lo más lindo es que una cosa no determina la otra, si una semilla no cae, se crea igual, una incondicionalidad que sólo creo podría compararse con la de los padres, (los buenos, claramente).

Las plantas y árboles en general son como un verdadero comando especial de guerrilla sin más entrenamiento que su única misión en la Tierra.  Teniendo esto en cuenta, ¿Se imaginan lo fácil o simple que sería si cada uno de nosotros los humanos supiera cuál es su misión en el mundo al minuto de nacer? ¿Cuántos procesos y sufrimientos tal vez nos ahorraríamos? Pero de manera contraria viajamos por este recorrido siempre tomando alguna decisión y a su vez dejando otras de lado, en una lucha incansable por lograr lo que creemos debemos hacer, dejando de lado nuestro olfato de esencia (por decirlo de alguna manera) muchas veces por tonteras, todas ellas generalmente relacionadas al ego.

La naturaleza en cambio es más humilde en esencia es tan consiente de su misión que el medio en que habita también forma parte de esta. ¿Cuántas veces hemos visto vida en los lugares más insólitos, infértiles, o aparentemente desproveídos de esta misma (vida) crecer o renacer alguna mínima expresión de esta?.

Bueno este es una especie de llamado a eso, a tratar de “ejercitar” esa capacidad de asombro por esta supervivencia que existe, a lo mejor encontrar de a poco esa misión, o para los que ya la encontramos, seguir haciéndola, esa que todos llevamos dentro, esa: “Guerrilla silenciosa”.

Definición de conceptos utilizados:

Mugrón: deriva del mergón deriva del latino (Del lat. *mergo, -onis, de mergus, tallo enterrado).

Kamikaze: camicace, (神風? lit. ‘viento divino’), Avión suicida del ejército japonés que en la Segunda Guerra Mundial se estrellaba voluntariamente cargado de explosivos contra el objetivo enemigo.

Sobrevivir: Vivir con escasos medios o en condiciones adversas.

Semillas voladoras o viajeras, Dispersión de los propágulos: En Botánica se llama dispersión de los propágulos a las diversas estrategias en relación con los medios físicos que emplean los vegetales como transporte para la dispersión de las semillas.

Misión: una misión, o trabajo específico que debe cumplir una persona, grupo u organización.

Esencia: La palabra esencia proviene del latín essentia que a su vez proviene del infinitivo del verbo latino esseser‘ (= existir), cuyo participio ens es el ente como ‘ser que existe’.

Ritmo: Periodicidad en la sucesión de una serie de cosas.

Fase Oscura: La fase oscura de la fotosíntesis, es un conjunto de reacciones independientes de la luz que convierten el dióxido de carbono, el oxígeno y el hidrógeno en glucosa.

Comenta esta nota

Comenta esta nota

Responder...