Guardabosques: el estudio bonaerense que crea bosques de papel combinando diseño y ciencias naturales

A veces la mezcla de pasión e imaginación no tiene limites y, de vez en cuando, nos permite adentrarnos en universos completamente nuevos que desafían nuestros sentidos y nos invitan a pensar nuestra realidad desde una perspectiva diferente. Esto es lo que logra Guardabosques, un estudio de diseño ubicado en la ciudad porteña de Buenos Aires, Argentina, que, a partir del diseño, la paciencia y la creatividad, construye increíbles obras de papel que nos invitan a conocer la naturaleza de una forma distinta.

El proyecto es liderado por los ilustradores y diseñadores Carolina Silvero y Juan Elizalde, quienes, luego de descubrir que los unían las mismas inquietudes y capacidades, dejaron fluir su talento e imaginación y crearon juntos el estudio que, además de diseñar y hacer objetos, tiene como motivación, entre otras cosas, retratar la naturaleza de Argentina y del mundo.

“Empezamos hace 11 años de forma gradual, como que todo empezó como una curiosidad, una excusa para hacer algo juntos, y con el tiempo fue tomando forma de estudio. En principio los dos dibujábamos y el proyecto fue yéndose hacia el lado del papel, pero siempre el interés común fue la naturaleza. Entonces, entre esas dos cosas que nos gustaba hacer el estudio fue tomando su rumbo. Juan en un momento empezó a estudiar Ciencias Naturales y eso empezó a enmarcar más seriamente o más decididamente hacia ese lado nuestro trabajo”, explica Carolina.

“Las cosas que aprendí en clases se volcaban, a la vez, a las cosas que terminamos representando en papel. Empezamos a conocer cosas que nos inspiraron curiosidad en aprender otras y eso sirvió también para terminar de encauzar que, si bien en Guardabosques también hacemos trabajos comerciales que no tienen nada que ver con la naturaleza, casi todo lo que hacemos nosotros dos si tiene que ver con eso”, confiesa Juan.

Desde sus inicios en 2012, la pareja de diseñadores ha realizado distintas colecciones relacionadas con la naturaleza y la fauna nativa de Argentina, así como como de otras partes de Sudamérica y el mundo. Aves Argentinas fue la primera colección. Se trataba de kits de aves de papel para armar con plantillas pre-cortadas y troqueladas listas para pegar, instrucciones de ensamblado y un folleto con información de cada uno de los pájaros. Esta colección incluía especies como la tacuarita azul (Polioptila dumicola), el benteveo (Pitangus sulphuratus) o el cardenal común (Paroaria coronata), entre otras. Luego surgieron otras colecciones como la de mamíferos, la de dinosaurios, la de cetáceos y la de gatos.

En ese sentido, los diseñadores, además de enseñar sobre las distintas especies, hacen una invitación a que las personas se relacionen de una forma distinta con la naturaleza y que, a su vez, les permita tomar conciencia sobre la necesidad de protegerla y conservarla.

Como señala Carolina: “No sé si tenemos nuestros objetivos súper claros, como que nuestro trabajo siempre tiene una cuestión bastante orgánica, pero sí, siempre está presente esta idea de comunicar algo con lo que hacemos, de algún dato curioso o alguna especie que nos llamó la atención, ya sea desde un punto de vista estético o más científico, como algún animal que esté en cierta situación más vulnerable. Siempre nos ha gustado esa idea de transmitir algo, sobre todo con los productos para armar, donde la persona se pueda conectar con ese animal o esa especie de una manera un poco más lúdica. Es otra manera de acercarse a la naturaleza”

Por su parte, Juan agrega: “Es muy es chiquito lo que podemos hacer, pero ya desde contar que este animal existe o este animal que nos gustó por tal razón, poder contar su existencia es, aunque sea básica, una mínima herramienta de conservación. Después dependerá de cada uno si hace algo con eso, pero ya saber que está, que existe, es algo”.

Su trabajo, asimismo, fue llamando la atención del mundo científico, como el Instituto de Conservación de Ballenas (ICB), que los invitó a diseñar en conjunto la colección “Cetáceos de Argentina”.

“Comenzamos a vincularnos no solo con el mundo del diseño y la Ilustración, sino que a medida que fue pasando el tiempo, que nuestro trabajo fue haciéndose más conocido, empezamos a vincularnos con gente de la conservación, la biología, el naturalismo, lo que, de alguna manera, fue fomentando nuestro propio interés por la naturaleza”, agrega Juan.  

Estas colaboraciones no solo permitieron que los artistas se interiorizaran más en el mundo de la conservación, sino que también generó una sinergia perfecta entre la ciencia y el arte, que nos invita a aprender sobre la naturaleza de una forma lúdica y entretenida.

Como agrega Carolina: “Tenemos un alcance que es pequeño, pero desde donde estamos tratamos de que nuestro trabajo genere algo, más conciencia o interés por saber más de sobre la fauna y la naturaleza. Siempre es re lindo cuando alguien te dice ‘vi este pájaro y me di cuenta que era el que había armado de ustedes, de guardabosques’, o también te da orgullo cuando alguien del mundo naturalista de repente se interesa en el mundo de diseño”.

El proceso de elaboración de cada una de las reproducciones es 100% hecho a mano. Todo el proceso de diseño y producción se completa íntegramente en el taller, hasta el corte y troquelado de cada pieza. Tras elegir el animal u objeto que van a replicar, navegan en internet en busca del mayor numero de fotografías y referencias posibles, prestando especial atención a las características físicas de las diferentes especies.

Tras su diseño geométrico mediante un software 3D y su posterior traspaso al plano mediante la apertura de la figura —convirtiendo la imagen en tres dimensiones en un recortable—, Carolina y Juan estudian la silueta tanteando dónde llevar a cabo los cortes y cómo unir los polígonos. Una vez creados los moldes únicamente queda darles forma a través del doblado y pegar las distintas partes.

Actualmente, los diseñadores, además de realizar trabajos por encargo, cuentan con siete colecciones y más de 30 kits para armar disponibles en su página web y se encuentran trabajando en un Patreon -un sitio web de micromecenazgo para proyectos creativos- a través del cual pretenden ampliar su audiencia, generar un espacio para compartir sus procesos creativos y crear nuevas plantillas todos los meses. El patreon de Guardabosques estará disponible a partir del próximo 10 de abril.