Latinoamérica completo se conmocionó ante el impactante caso de cuatro niños que sobrevivieron a la peligrosa e inhóspita selva colombiana. Esto tras un accidente de avioneta (por falla en el motor) en el departamento de San José del Guaviare, el pasado 1 de mayo.

Según se explicó en diversos medios internacionales, el evento provocó la muerte de dos adultos (el piloto Hernando Murcia Morales y el líder indígena Yarupari Herman Mendoza Hernández) y presumiblemente la madre de los pequeños, Magdalena Mucutuy Valencia, mientras se mantuvo una búsqueda exhaustiva de los cuatro pequeños sobrevivientes.

La noticia del hallazgo se confirmó este sábado 10 de junio, siendo el mismo presidente de Colombia, Gustavo Petro, quien la informó vía Twitter. Los hermanos fueron encontrados con vida en un punto remoto entre los departamentos de Caquetá y Guaviare. Durante el tiempo de búsqueda, las Fuerzas Armadas nunca perdieron la esperanza de que estuvieran vivos, siendo sus conocimientos sobre estos bosques colombianos aquello que definió su supervivencia.

Los conocimientos que salvaron su vida

Recordando los hechos desde un inicio, la tragedia comenzó cuando la avioneta en la que viajaban se estrelló en medio de la selva, llevándose consigo la vida del piloto y otro ocupante más. En un principio también se habló de que la madre habría fallecido en el lugar. Ante este escenario, Lesly, la hermana mayor de 13 años, se dio cuenta de que ella y sus tres hermanos lograron sobrevivir milagrosamente al accidente, asumiendo la responsabilidad de mantener a sus hermanos con vida en entorno hostil y peligroso.

Militares junto a niños que sobrevivieron a la selva colombiana. Foto: Colombian Air Force.
Militares junto a niños que sobrevivieron a la selva colombiana. Foto: Twitter del presidente Gustavo Petro.

Estos valientes niños (Lesly, Soleiny, Tien Noriel y Cristin Neriman) crecieron en Araracuara, un pueblo ubicado en plena selva amazónica colombiana, en el cual las generaciones anteriores que habitaban estos espacios habían aprendido a vivir en armonía con la naturaleza y a enfrentarse a los desafíos que implica vivir en la selva. Lesly, como hija criada en ese entorno, conocía secretos de la selva y sabía orientarse utilizando los rayos del sol, reconocer caminos transitables y distinguir entre plantas venenosas y hongos comestibles, de acuerdo a lo que relató su tío.

Después del accidente, los niños se encontraron solos, sin más ayuda que sus propios conocimientos y habilidades. Los primeros días se alimentaron de fariña, una preparación indígena de la Amazonía preparada en base a harina y yuca, que estaba en una de las maletas de los tres adultos. Luego, empezaron a comer pepas y se las iban ingeniando con lo que encontraban. Además, recibieron kits de supervivencia lanzados desde el aire por los equipos de rescate.

A pesar de las dificultades, los niños demostraron una increíble resistencia y determinación para mantenerse con vida, aplicando todos los conocimientos que se traspasaron a ellos desde hace generaciones atrás.

“Somos indígenas (…). Creo en la selva, que es nuestra madre, y por eso siempre he mantenido la fe y diría que tanto la selva como la naturaleza nunca me han traicionado“, anunció Manuel Ranoque, padre de los cuatros niños perdidos en la selva, durante la búsqueda.

Las esperanzas de encontrarlos con vida

Más de 100 miembros de las fuerzas especiales colombianas y 70 indígenas se unieron en la búsqueda de los niños, caminando cientos de kilómetros a través de la selva. El comandante encargado de la operación, Pedro Sánchez, confiaba en que, si no fueran indígenas, las probabilidades de encontrarlos con vida serían muy bajas, pero confiaba en que Lesly, con su profundo conocimiento de la naturaleza, sería capaz de liderar a sus hermanos y mantenerlos a salvo.

Es necesario mencionar que un sujeto que vive en la vida urbana difícilmente sobreviviría frente a la situación de los menores, pero las personas que pertenecen a comunidades indígenas, que poseen conocimientos y conexiones con la naturaleza, poseen una mentalidad, habilidades que les permiten orientarse y sobrevivir de forma eficaz a las incertidumbres de la selva.

«Sus orígenes indígenas les permitieron adquirir una cierta inmunidad contra las enfermedades de la selva y el hecho de tener conocimientos de la propia selva -saber qué comer y qué no-, así como encontrar agua, les mantuvo con vida, lo que no habría sido posible si no estuvieran acostumbrados a ese tipo de entorno hostil», comentó el comandante a cargo Pedro Sánchez Suárez. 

Militares junto a niños que sobrevivieron a la selva colombiana. Foto: Colombian Air Force.
Militares junto a niños que sobrevivieron a la selva colombiana. Foto: Colombian Air Force.

Los niños también fueron acompañados por un perro llamado Wilson, que era parte de la búsqueda de estos infantes. Acompañó a estos niños por varios días y se encontraba muy delgado, según lo que comentaban los menores. Actualmente no se tiene información del paradero del este canino.

El rescate

La búsqueda fue desafiante y el tiempo transcurrido hizo que el país perdiera interés en el rescate, pero para el presidente colombiano Gustavo Petro, comandante Sánchez y su equipo, encontrar a los niños era una prioridad.

Cabe mencionar, que días después de ser encontrado el avión, Gustavo Petro tuiteó que habían aparecido con vida, esto se viralizó rápidamente, pero con el paso de las horas, los militares en la zona aún no confirmaban esta información. Luego de esto, se logró dar con que una funcionaria se había dejado llevar por ciertos rumores de una comunidad indígena, finalmente, el presidente Gustavo Petro borró el mensaje, tras una lluvia de críticas que caían sobre él, dando la peor imagen delante de todo el mundo, por lo que ordenó a las fuerzas militares que hicieran lo imposible por dar con ellos.

Finalmente, después de 40 días, el comando militar e indígena logró localizar a los niños, quienes mostraban signos de desnutrición y cansancio, pero sin correr peligro de muerte.

Los niños fueron rescatados en helicóptero y trasladados a un hospital en Bogotá, donde recibirán atención médica durante varias semanas. Aunque están aburridos en sus habitaciones de hospital, su espíritu de supervivientes se mantiene, y solo desean volver a jugar y leer, como cualquier niño común.

Actualmente, los niños se recuperan en el hospital y se espera que reciban el apoyo necesario para superar el trauma emocional y físico que han experimentado. También se están llevando a cabo investigaciones para determinar las causas del accidente aéreo y evitar futuras tragedias.

El presidente de Colombia, Gustavo Petro, que visitó a los niños el pasado sábado, celebrando su regreso, mencionó ante la supervivencia de los jóvenes que este «sería recordada en la historia».

La historia de estos valientes niños indígenas ha conmovido a Colombia y al mundo entero. Su increíble capacidad para sobrevivir en condiciones extremas y su conocimiento sobre la naturaleza se ha convertido en inspiración y motivación para muchos. Además de resaltar la importancia de preservar y aprender de las culturas indígenas que poseen mucha conexión y sabiduría con la naturaleza, este hecho ha puesto en manifiesto la resiliencia y la fuerza de voluntad humana.

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