Más allá del paisaje: Pablo Valenzuela y su nueva obra «Habitar la Inmensidad»
No te pierdas esta interesante entrevista a Pablo Valenzuela, connotado fotógrafo chileno, donde nos cuenta sobre su nueva exposición fotográfica «Habitar la inmensidad» que se inaugura este miércoles 16 de noviembre en Ekho Gallery, y su visión detrás de la fotografía. Por Romina Bevilacqua.
En el marco de la inauguración de su exposición «Habitar la Inmensidad» que se realizará este miércoles 16 de noviembre en la galería Ekho Gallery, conversamos con Pablo Valenzuela para que nos contara un poco más de su último trabajo y su experiencia como fotógrafo de paisajes en Chile.
Con más de 30 años de trayectoria y una decena de libros publicados, Pablo Valenzuela, que ha recorrido nuestro amplio territorio de las formas más diversas –que incluyen su rol como copiloto de camioneros en sus travesías por el país–, hoy presenta un trabajo que muestra a la Patagonia desde una perspectiva muy diferente a la que estamos acostumbrados. En él no se destacan los imponentes paisajes patagónicos sino la forma que ha encontrado el ser humano para habitar sus horizontes extremos y desolados de forma muy minimalista.
Tuvimos la oportunidad de conversar acerca de su visión de la fotografía y sobre lo que él llama «la Geometría del Instante», un concepto muy presente sobre todo en esta última entrega.
¿Cuál es la intención detrás de esta última muestra más conceptual de fotografías que realizaste en la Patagonia?
Tras muchos años recorriendo y fotografiando las luces extremas de la Patagonia, quise dar una vuelta de tuerca y mostrar más un concepto que un territorio. Si bien es la misma Patagonia, está vista con nuevos ojos.
No sólo se trata de buscar una locación inhabitual, sino también abordarla según el concepto de la Geometría del Instante. Por eso puse especial acento en una composición radical, muy minimalista, de horizontes extremos y cielos amplios. Esta forma de mirar me sale en forma intuitiva, por un gran placer estético.
¿Hay un mensaje en particular que intentabas expresar
a la sociedad?
Me interesó mostrar la relación entre la inmensidad del territorio que se pierde en el infinito y la mínima intervención humana. Del mismo modo, quiero contar una historia que habla sobre cómo se vive en un paisaje desafiante y desolado, y cómo esto ha ido cambiando con el tiempo. La actualidad –marcada por el fenómeno de la migración del campo a la ciudad- ha visto disminuir este modo de vida.
Por último, con estas fotografías quise hacer un llamado a conocer, valorar y cuidar este patrimonio que forma parte de la historia y la belleza escénica de Magallanes. Me da mucha tristeza observar cómo los cascos de antiguas estancias están abandonados y cómo se han ido despoblando algunos caseríos. En cierto modo, estos asentamientos son como las salitreras del Norte Grande, pero en el extremo austral. Un forma de vida y un patrimonio en peligro que se resiste a morir.
¿Cómo surge la idea de este trabajo y por qué elegiste la Patagonia para comenzar?
Desde hace tiempo me han interesado las series. Me he ido alejando de la fotografía clásica de paisajes. Si bien me gusta descubrir y recorrer nuevos lugares –mi amor por la montañas y los bosques no lo he perdido- , en términos fotográficos me atrae más el lado creativo. Me interesa más la fotografía que el lugar.
Así surgió esta serie, la que primero abordará la Patagonia y, más tarde, el extremo norte de Chile.
¿Qué esperas que las personas sientan o entiendan al ver esta exposición?
Para mí, una buena foto es aquella que logra transmitir una sensación, que conmueva. Quiero contar una historia verdadera –dada por un espacio e instante reales- , pero desde una perspectiva personal. Una foto que se logra con la mirada, no con los efectismos técnicos que no hacen otra cosa que quitar la magia de ese instante. Por eso, no me interesa agregar ni quitar elementos que hagan más potente el mensaje. Mis fotos son reales, no son fotomontajes.
Siempre has asegurado que tu trabajo no busca las grandes vistas y paisajes, sino alejarse de la obviedad para acercarse a lo abstracto. De cierta forma uno podría entender que ves la fotografía más como una obra de arte que como un registro de nuestro patrimonio natural. ¿Es así? ¿Qué significa para ti la fotografía y qué buscas lograr con ella en Chile?
Es cierto, me interesa alejarme de la postal, del paisaje bonito y obvio. Para mí la fotografía se hace con los elementos que me entrega el lugar en un instante preciso, único e irrepetible. Según mi opinión, la fotografía debe reflejar el valor de ese instante, sin artificios, sin invenciones, sino sólo con la mirada; poniendo énfasis en las luces y la composición, tú transmites algo desde tu perspectiva personal.
En cuanto al sentido, mi gran motivación ha sido siempre contribuir desde un punto de vista artístico al conocimiento y valoración del paisaje e identidad de Chile. Mi gran sueño es que exista un sentimiento generalizado de amor y respeto por ella y que éste se traduzca en un modo de actuar sensible, sabio, inteligente y responsable.
En Ladera Sur hemos sido testigos del boom de la fotografía en Chile en los últimos años. ¿Qué crees que hace de tu trabajo una de las obras fotográficas más connotadas a nivel nacional; qué te diferencia del resto?
No soy quien para autocalificarme, pero sí puedo hablar de mi intención y lo que me motiva como fotógrafo. No me considero un fotógrafo clásico de paisajes ni de naturaleza, pues cada vez estoy más lejos de eso. No busco los típicos atardeceres y amaneceres, eso quedó atrás. Me siento más un fotógrafo de la Geometría del Instante. Un fotógrafo de un concepto. Aunque Chile sigue siendo mi lugar de inspiración, me interesa retratarlo con una mirada renovada, donde lo importante es la fotografía, no el lugar.
¿Qué consejos le darías a alguien que recién comienza su trayectoria como fotógrafo de paisajes naturales?
El proceso es muy largo y requiere una mirada reflexiva del entorno y mucha, pero mucha perseverancia. Como decía Cartier Bresson: “Tus primeras 10.000 fotografías serán tus peores fotografías”.
Y, por último, cada uno debe tener su propia mirada. En esto concuerdo con la frase de Alvarez Bravo: “El principal instrumento de un fotógrafo son sus ojos. Por extraño que parezca, muchos fotógrafos eligen usar los ojos de otro fotógrafo, sea del pasado o del presente, en vez de los suyos. Estos fotógrafos están ciegos” .
¿Cuándo?
A partir del 16 de noviembre a las 19.30h
¿Dónde?
Ekho Gallery, ubicada en Merced 349 local 12. A pasos de las estaciones de metro Bellas Artes y Universidad Católica.