El reciente reconocimiento de Valdivia como Ciudad Humedal Ramsar no solo constituye un hito para la ciudad y para Chile, sino también un símbolo potente de cómo es posible integrar la naturaleza al desarrollo urbano cuando la sociedad lo exige. Valdivia se convierte así en la primera ciudad chilena en obtener esta distinción internacional, otorgada por la Convención Ramsar, gracias a su compromiso sostenido con la protección, conservación y uso racional de sus humedales urbanos.

Valdivia. Créditos: Dream Artist.
Valdivia. Créditos: Dream Artist.

Este logro no fue casual. Es el resultado de más de dos décadas de movilización ciudadana, encabezada por organizaciones como Acción por los Cisnes, la Red Ciudadana por los Humedales, el Comité Ecológico Angachilla, y vecinas y vecinos de sectores como Angachilla, Parque Catrico, Krahmer, El Bosque, Santo Domingo e Isla Teja, junto a instituciones académicas, ONGs, Ministerio del Medioambiente y la Municipalidad de Valdivia. Todos ellos han contribuido a consolidar una cultura de defensa de los humedales urbanos. Hitos como la creación del primer sitio Ramsar en Chile, la reacción social ante el desastre ambiental del río Cruces, la recuperación de humedales como espacios de naturaleza urbana, la Ordenanza Municipal de Humedales Urbanos, la declaración del Santuario de la Naturaleza Humedales de Angachilla, y la reciente Ley de Humedales Urbanos, marcan el camino de una ciudad que decidió planificar con base en el agua y la naturaleza.

Este reconocimiento internacional también invita a mirarse en el espejo de otras ciudades del mundo que han convertido su vínculo con los humedales en una política estructural. En Suncheon, Corea del Sur, la restauración del humedal costero Suncheon Bay implicó mejorar el tratamiento de aguas residuales y restaurar flujos naturales, transformando un ecosistema degradado en un modelo de biodiversidad, educación ambiental y ecoturismo sostenible. Entre las ciudades sin esta denominación destaca, Medellín, Colombia, con iniciativas como la recuperación del humedal La Iguana han integrado soluciones basadas en la naturaleza, saneamiento urbano, espacios públicos verdes y participación comunitaria.

Humedal en Valdivia. Créditos: ©Cruces Sebacorreabarra
Humedal en Valdivia. Créditos: ©Cruces Sebacorreabarra

Valdivia puede seguir avanzando por ese camino. En ese contexto, la propuesta del nuevo Plan Regulador representa un paso importante, al prohibir la construcción en la mayoría de los humedales urbanos. Sin embargo, los desafíos son grandes: hoy, la contaminación de las aguas es una de las mayores amenazas a los humedales de la ciudad, necesitamos aprobar la Norma Secundaría del Río Valdivia y descontaminar de nuestros humedales urbanos. Además, se requiere consolidar una gobernanza inclusiva y efectiva, donde ciudadanía, municipio, Estado y academia trabajen de manera articulada y sostenida. Será clave fortalecer los instrumentos de planificación y gestión territorial, asegurar financiamiento estable para la conservación y restauración, y evitar que proyectos de infraestructura vial, como la circunvalación proyectada sobre el humedal Angachilla, comprometan la integridad ecológica de estos ecosistemas y la calidad de vida de las comunidades locales.

En tiempos de crisis climática y pérdida de biodiversidad, las ciudades deben reconectarse con la naturaleza. Valdivia ya ha dado un paso firme. Que sea el primero de muchos más.

Valdivia. Créditos: Alexis Gonzalez.
Valdivia. Créditos: Alexis Gonzalez.
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