OPINIÓN | Parques eólicos y examen de la rabia ponen en riesgo las poblaciones de murciélagos en Chile
El bienestar de los chilenos está amenazado por los parques eólicos y el examen de rabia en Chile. Esto porque están llevando a la disminución drástica de las poblaciones de murciélagos en nuestro país. Para Juan Luis Allendes y Clemente Beltrán, del Programa para la Conservación de los Murciélagos de Chile (PCMCh), es esencial utilizar disuasores de murciélagos en estos parques y modificar el código de salud para conservar a estos animales. Más detalles en su columna de opinión.
La energía Eólica en Chile está creciendo a tasa exponencial. En la actualidad existen instalaciones con 44 parques eólicos funcionando, sumando un total de 651 torres eólicas, con una generación de 3.811 MW (Ministerio de Energía, 2024). A pesar de ser considerados sustentables al tener una baja huella de carbono, los parques eólicos pueden tener un grave impacto para la fauna nativa, particularmente para las aves y los murciélagos.
Los Parques Eólicos eliminan murciélagos de dos maneras: por colisión directa con las aspas, y por barotrauma (Figura 1); al girar, la hélice crea un vórtex de presión negativa que colapsa los pulmones de los murciélagos, que mueren aun cuando logran evitar la colisión con las aspas (Escobar et al. 2015).
Para tener una idea, un parque eólico de 77 aerogeneradores elimina aproximadamente 700 individuos al año (Allendes et al. En preparación). La mortalidad depende de diversos factores, entre los cuales el más importante es la distancia a la cual está el aerogenerador de un bosque, por ejemplo, si está a menos de 200 metros, la mortalidad se incrementa en un 60% (SAG 2015a). Las especies más afectadas son Tadarida brasiliensis, Lasiurus varius (Figura 2) y Lasiurus villosisimus (Allendes et al. En preparación), que corresponden a murciélagos que vuelan a gran altura en espacios abiertos.
Aproximadamente, estamos perdiendo miles de murciélagos al año. Dicho esto, nuestro propósito no es demonizar a los parques eólicos. Como humanos necesitamos de energía eléctrica, pero también necesitamos a nuestros murciélagos. De las 17 especies en Chile, 15 son insectívoras, 1 polinívora (que se encuentra solo en la región de Arica y Parinacota) y una sanguívora (Allendes & Rodríguez-San Pedro 2024).
Es importante notar que los murciélagos NO SON PLAGA, es más, ya que se reproducen muy lentamente, con una sola cría al año, se les dificulta mucho recuperar sus poblaciones ante una pérdida considerable. Más bien, son controladores de plagas, ya que se alimentan de insectos voladores nocturnos que sí son plaga de cultivos agrícolas (frutas, verduras, carne, algodón, vino). Al encargarse de controlarla, la presencia de murciélagos permite que haya menos pérdidas y se usen menos pesticidas, por lo que también pueden ser menos costosos (Rodríguez-San Pedro et al. 2020).
Debido a este gran beneficio es que están protegidos por la ley de caza de nuestro país (SAG 2015b). Tomemos por ejemplo a Tadarida brasiliensis o el murciélago de cola libre (Figura 3). Este puede volar más de 100 kilómetros en una noche, comer 600 insectos por hora y por si esto fuera poco, es el animal más rápido en el mundo en vuelo horizontal, pudiendo volar a 160 km/h y alcanzar altitudes de 3000 metros. ¡Todo un Record Guinnes! (Wilson & Mittermeier 2019). En Chile un estudio realizado por investigadores del PCMCh, BIOECOS EIRL y Universidad de Chile, demostró que cuando los murciélagos están presentes en viñedos orgánicos, los agricultores ahorran en promedio 123 mil pesos/ha al no utilizar pesticidas (Rodríguez-San Pedro et al. 2020).
Diferentes estudios en Estados Unidos, los cuales utilizaron cámaras térmicas y detectores de ultrasonido, han demostrado que los murciélagos son atraídos por las turbinas eólicas (Horn et al. 2008, Arnett et al 2011). Debido al funcionamiento de los parques eólicos en Estados Unidos, en promedio mueren 2,7 murciélagos/megawat/año (Cooper et al. 2020, Whitby et al. 2021). Para mitigar el daño a los murciélagos se han implementado diferentes medidas como el aumento velocidad de arranque y disuasores de murciélagos.
Esto es necesario ya que con sólo permitir que los murciélagos cumplan su función en los cultivos agrícolas, ¡los agricultores norteamericanos ahorran 22,9 mil millones de dólares en promedio al año! (Boyles et al. 2011). La medida de mitigación de aumentar la velocidad de arranque de la turbina eólica ha disminuido la mortalidad de murciélagos hasta un 93% y con una pérdida de la producción energética anual entre 0,06% a 3,2% de cada turbina, ya que los murciélagos evitan salir cuando el viento es muy fuerte (Adams et al. 2021).
Por otro lado, la medida de utilizar disuasores disminuyó la mortalidad hasta un 82% (Cooper et al. 2020). Los disuasores acústicos son aparatos electrónicos que emiten un ultrasonido que interfiere con su ecolocalización, que normalmente les ayudan a orientarse en la noche y cazar su alimento. Entonces, si este equipo interfiere con el radar de los murciélagos, los ahuyenta y será menos probable que mueran por causa de las torres eólicas (Figura 4).
La enorme mortalidad de murciélagos que estamos sufriendo en nuestro país es entonces mitigable, pues se pueden utilizar estas dos medidas que se aplican en Estados Unidos (Ministerio del Medio Ambiente & Ministerio de Energía, 2022a,b). Sin embargo, en nuestra realidad estas medidas se aplicarán en la medida en que la autoridad ambiental lo exija.
Ya hemos realizado una capacitación al SAG (Servicio Agrícola y Ganadero), la que fue todo un éxito con más de 141 evaluadores, y estamos esperando que se nos permita ampliar y difundir esta información a CONAF (Corporación Nacional Forestal), SEIA (Servicio de Evaluación Ambiental), SNIFA (Sistema Nacional de Información de Fiscalización Ambiental), MMA (Ministerio del Medio Ambiente) y SMMA (Seremi del Medio Ambiente).
Si bien hemos contado con el apoyo de los funcionarios de todas estas instituciones, la maquinaria estatal enlentece el proceso. Creemos que, al difundir esta información, así como capacitando funcionarios y evaluadores, podemos reducir considerablemente la mortalidad de murciélagos por parques eólicos.
Por si esto fuera poco, el actual examen vigente de rabia (Código de Salud) implica sacrificar al animal que se quiere analizar y si un murciélago es positivo a rabia, se autoriza a eliminar toda la colonia (MINSAL 2022). De acuerdo con el boletín del ISP (Instituto de Salud Pública) en 2022 se eliminaron 1899 individuos para realizarles el examen de rabia.
Además, cuando se autoriza la eliminación de toda la colonia mueren más murciélagos sanos que enfermos, producto de esto aumenta la proporción de rabia (seropositividad), aumentando el % de murciélagos que potencialmente sean portadores de la enfermedad. Es urgente cambiar este examen a través de la modificación en el código de salud y establecer un protocolo que no implique la eliminación de los individuos. Por desgracia, actualmente no hay voluntad política de nuestros parlamentarios para realizar este cambio.
Finalmente, los murciélagos deben ser conservados, no sólo por el derecho a existir, sino que, porque incrementan nuestro bienestar, ciertamente la vida sería más difícil si no tuviésemos murciélagos.
Juan Luis Allendes Barros1,2,3 Clemente Beltrán Chang1,3
1-Programa para La Conservación de Murciélagos de Chile.
2-Programa para La Conservación de Murciélagos de El Salvador.
3-Consultora BIOECOS EIRL