México: Cinco cachorros de lobos mexicanos nacen en el zoológico de Chapultepec. La especie estaba considerada extinta en su medio salvaje
Rhi y Seje son los felices padres de una camada de lobos mexicanos que han llegado al mundo en el emblemático zoológico de Chapultepec, en la Ciudad de México (CDMX). Los cinco cachorros de la variedad Canis lupus baileyi han sido protegidos y amamantados por la madre. El nacimiento fue captado por las autoridades a través de un circuito cerrado de cámaras. La Secretaría de Medio Ambiente de la Ciudad de México informó este 14 de junio que las cinco crías corresponden a tres machos y dos hembras que ya fueron pesados y evaluados para comenzar un régimen de medicina preventiva. Esta es la octava camada de lobos mexicanos que nacen en cautiverio en Chapultepec. Los esfuerzos para restablecer la población de esta especie han permitido que haya sido reclasificada, pasando de «probablemente extinto en el medio silvestre» a «en peligro de extinción».
Una nueva camada de lobos mexicanos (Canis lupus baileyi) nació en el Zoológico de Chapultepec, en la Ciudad de México, el pasado 24 de abril. Pero desde esa fecha tanto el personal del Zoo como autoridades de la Secretaría de Medio Ambiente habían apenas podido apreciar el nacimiento y el desenvolvimiento de las crías junto a su madre a través de un circuito cerrado de cámaras de seguridad que espía constantemente en la madriguera. Los pequeños lobos mexicanos, así como la relación entre madre e hijos y las tiernas peleas entre las crías, se han podido observar gracias a las grabaciones.
Eso hasta ayer, 14 de junio, cuando los veterinarios y parte del equipo médico del centro tuvieron finalmente la oportunidad de verlos de cerca, evaluar su estado de salud y conocer el sexo de los cinco especímenes que son hijos de ‘Seje’, una hembra de nueve años de edad, y ‘Rhi’, un macho de siete años de edad. La Secretaría de Medio Ambiente de la Ciudad de México (SEDEMA) informó que las cinco crías corresponden a tres machos y dos hembras que ya fueron pesados y evaluados para comenzar un régimen de medicina preventiva. Esta es la octava camada de lobos mexicanos que nacen en este zoológico.
En mayo del 2019, Seje y Rhi tuvieron una camada de seis cachorros, cinco hembras y un macho que fueron llamados Akbal, Aruma, Kilay, Seti, Hasen y Soona. Como ahora ya se conoce el sexo de los nuevos miembros de la familia, las autoridades abrirán un concurso para que los participantes ayuden a asignar los nombres de los cachorros. Esta iniciativa es parte también de una estrategia de vinculación entre la ciudadanía, los visitantes del Zoo y enorme colección de fauna que resguarda este centro que además lucha por la conservación y protección de varias especies catalogadas como vulnerables o en riesgo serio de extinción, como ha sucedido en este caso con la especie Canis lupus baileyi.
La reproducción asistida de esta especie forma parte de un programa novedoso que involucra la colaboración entre México y Estados Unidos para restaurar la población de estos lobos, que se cree están extintos en estado salvaje y que ahora, con esta nueva camada, ha dado nuevas esperanzas para la recuperación y, posiblemente en un futuro su reinserción en hábitat natural. Desde SEDEMA señalaron que los Zoológicos de la Ciudad de México continuarán trabajando con instituciones nacionales y de Estados Unidos para la conservación del lobo mexicano. «Una especie que desde los años 50 fue perseguida, cazada y envenenada por la humanidad, lo que casi provoca su extinción en los años 70».
El lobo mexicano en peligro
El famoso Canis lupus bailey es una de las múltiples subespecies de lobo gris que habitan en América del Norte. Generalmente, el lobo mexicano alcanza una altura de 80 centímetros y su cuerpo tiene una longitud de poco menos de metro y medio. Las zonas desérticas, semiáridas y los bosques han sido catalogados como su hábitat y, su presencia, aunque es escasa, principalmente ha sido reportada en los territorios de México, Arizona y Texas.
Durante la década de los 70s, el lobo mexicano estuvo a punto de extinguirse y se calculaba que sólo quedaban 50 ejemplares en territorio mexicano. La caza furtiva, que se disparó desde los años 50s en distintas regiones, estuvo a punto de terminar con uno de los animales más representativos de este país y de todo el continente.
En los últimos años, el esfuerzo conjunto de países como México y Estados Unidos, ha permitido una reciente reclasificación dentro de la categoría “probablemente extinto” dentro del medio silvestre; por ello, un trabajo de conservación como el realizado por Zoológico de Chapultepec es algo muy destacado considerando el contexto actual de la especie.
