Chile es un país mayormente montañoso, compuesto por dos importantes e imponentes cordilleras que conforman una geografía nacional única en su especie. De hecho, las montañas corresponden a más del 80% del territorio de Chile.  Y de este porcentaje hay una gran extensión que es aún de propiedad del Estado, representando el último gran espacio de dominio público después del litoral. Pese a su relevancia y creciente potencial, existe una baja presencia y gestión del Estado de Chile en las montañas, y al mismo tiempo, existe un incremento en la fragilidad de éstas, especialmente debido al cambio climático y a las crecientes presiones humanas y económicas, que incluyen la apropiación privada de terrenos públicos y el bloqueo de los accesos a éstos.

En este contexto, se acaba de lanzar la campaña denominada La Voz de la Montaña, que busca convocar a las personas de Chile a dar su voz  para sugerir al gobierno los temas relevantes que debieran recogerse durante la actual formulación de una política nacional de las montañas.  Y a través de ella, se invita a las personas a adherirse a las propuestas de las organizaciones de la sociedad civil y plantearlas hasta este 21 de febrero, a través del portal de participación Ciudadana del Gobierno.

“Nuestra visión plantea que, de aquí al 2030, las montañas sean reconocidas como un elemento de Identidad Nacional, propendiendo a su conservación, cuidado, uso sustentable y propiciando el bienestar social, económico y ambiental de la población. Proponemos que el extenso territorio fiscal nacional de montaña sea resguardado y manejado efectivamente al servicio del interés público”, comentan las organizaciones participantes, entre las que se cuentan la Fundación Plantae, AccessPanam, Revista Escalando y MVMT.

Cerro La Campana ©Catalina Rioja
Cerro La Campana ©Catalina Rioja

Por su parte, Francisco Solís, encargado de Políticas Públicas de Fundación Plantae  y uno de los voceros de La Voz de la Montaña, comenta que “esta es una oportunidad tremenda que debemos aprovechar como país, pues la montaña es un patrimonio al cual no se le ha dado suficiente valoración ni tampoco un marco regulatorio específico que la proteja frente a sus amenazas, regulando sus usos de manera tal que garantice su viabilidad, proveyendo bienes y servicios ecosistémicos –como agua y  recreación– para las presentes y futuras generaciones. Actualmente, el Estado está perdiendo o manejando  inadecuadamente zonas de montaña, propiedad de todos los chilenos, como al mismo tiempo las oportunidades de acceso a éstas  se reducen. Pese a que Chile es un país de montañas, falta bastante en materia de acceso consciente, es decir, que sea seguro, de bajo impacto, trascendente y significativo”.

El vocero de la campaña agrega que abordar el tema es trascendental, pues las montañas son relevantes por su dimensión como espacio para lo público, y  también por el rol que juegan estos ecosistemas de montañas en -por ejemplo- la producción de agua. “Muchas de las montañas actúan como verdaderas torres de agua, ya sea por sus glaciares o por los humedales de altura.  Como dice el proverbio indio: la riqueza de los valles depende de la salud de sus montañas”.

Solís plantea que la idea es que esta política nacional no sea sólo una política declarativa y de buenas intenciones, sino que tenga metas concretas que apunten a preservar y a conservar este gran patrimonio natural y garantizar su acceso consciente para los chilenos y sus hijos.

Finalmente, la campaña se mantendrá este año; sin embargo, la etapa actual del proceso de formulación de la política es fundamental, pues es ahora cuando los ciudadanos pueden ingresar sus observaciones en el proceso de participación.

Las organizaciones participantes invitan a la ciudadanía a hacer sentir su voz y a participar de esta oportunidad. En una forma muy concreta, se invita a revisar el texto propuesto por la campaña y dar su  opinión en www.lavozdelamontaña.com

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