Este lunes 22 de enero, el Consejo de Ministros para la Sustentabilidad, presidido por el Ministro del Medio Ambiente, aprobó la declaración de un nuevo Santuario de la Naturaleza en la Región de Coquimbo. Se trata de un área de 2.242 hectáreas en la comuna de Salamanca, que protegerá el Valle de Chalinga en sitios como la Raja de Manquehua, un lugar conocido por ser área de anidación del cóndor, y la Poza Azul, donde una imponente cascada de 30 metros de alto maravilla a sus visitantes.

El seremi del Medio Ambiente de la Región de Coquimbo, Eduardo Fuentealba, expresó: “estamos muy felices con este logro, porque esta es una zona muy rica en biodiversidad. De acuerdo a un estudio financiado por el Ministerio del Medio Ambiente se identificó 3 tipos de bosques, 14 tipos de matorrales, 94 especies de flora de las cuales un 95% son nativas y 7 están bajo categoría de conservación. Además, nuestro Ministerio a través del Fondo de Protección Ambiental entregó recursos a la comunidad agrícola para elaborar un plan de manejo del santuario y habilitar un sendero turístico sustentable para que la comunidad pueda visitarlo”.

A su vez, el Intendente de la Región de Coquimbo, Claudio Ibáñez, destacó que “este es el sexto Santuario de la Naturaleza de la Región de Coquimbo y la tercera zona de la región protegida bajo el impulso de las comunidades agrícolas».

Con esta nueva área protegida, la Región de Coquimbo sumará 54.398 hectáreas bajo alguna categoría de conservación.

Riqueza natural y cultural del Valle Chalinga 

Pinturas rupestres en Salamanca.
Pinturas rupestres en Salamanca.

La Raja de Manquehua es parte importante de la identidad social y cultural de Salamanca, dada su connotación mística otorgada por la existencia de múltiples leyendas. Además, estudios etnográficos señalan que el sitio corresponde a un lugar de significancia cultural indígena, dado que el lugar es conocido como “Apu Manquehua” nombre que posee dos palabras de origen indígena diferente: “Apu” o “Montaña Sagrada” en origen quechua y “Manquehua” o “Nido de cóndores” en mapudungun. Junto a esto, se han reconocido sitios arqueológicos de temporalidad prehispánica, en su mayoría del periodo alfarero temprano, y con una alta presencia de petroglifos.

De acuerdo al estudio descriptivo de biodiversidad que financió el Ministerio del Medio Ambiente, en la zona se han observado 60 especies de fauna, de las cuales 49 son aves, siendo el cóndor la especie más emblemática. De ese total, 13 están en categoría de conservación y un 18% son especies endémicas.

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