A fines de enero fue publicado el decreto que anunciaba la creación de una nueva Área Marina Costera Protegida para Chile: se trata de una superficie de más de 11.000 km2 en el archipiélago de Juan Fernández conocida como «Mar de Juan Fernández» que incluye además una serie de parques marinos en el sector como «Montes Submarinos Crusoe y Selkirk» y la red de parques compuesta por «Lobería Selkirk», «El Arenal», «Tierra Blanca», y «El Palillo».

Sin duda una iniciativa que todos deberíamos celebrar, pero ¿qué es exactamente lo que se está protegiendo y por qué es tan importante para el patrimonio natural de Chile? ¡Pues mucho!

La nueva Área Marina es el hogar de diversas especies propias de ambientes frágiles como corales de profundidad, esponjas y actinias, además de un sinnúmero de especies endémicas que sólo se pueden encontrar en estas aguas, entre ellas el lobo marino de dos pelos de Juan Fernández.

Actinias ©Diego Fontecilla
Actinias ©Diego Fontecilla

A esto se suma el hecho de que esta ecorregión forma parte de la ruta migratoria de muchas especies de gran valor ecológico como las tortugas verde y negra, y mamíferos marinos protegidos a nivel internacional como las ballenas francas, jorobadas, azules y cachalotes, así como cetáceos como el delfín nariz de botella, el delfín negro, el delfín moteado o la orca.

Altos niveles de endemismo

©Diego Fontecilla
©Diego Fontecilla

Los ambientes marinos de Juan Fernández son considerados como uno de los diez sitios prioritarios para la conservación de la biodiversidad de la región de Valparaíso y uno de los 11 sitios prioritarios irreemplazables para la conservación marina a nivel mundial. Esto en gran medida por sus altos niveles de endemismo entre las especies que allí habitan.

Diversas exploraciones realizadas en 2014 y 2015 por equipos internacionales y Oceana en las islas  Robinson Crusoe y Santa Clara, y en los montes submarinos JF1 y JF2 del archipiélago de Juan Fernández, han revelado que «Cerca del 62% de las especies de arrecife en Juan Fernández y en las Islas Desventuradas solo viven allí. Esto es dos a tres veces mayor que en otras áreas conocidas por su endemismo como Hawái o Isla de Pascua, donde un 25% y un 22% de los peces son endémicos», según el experto de la Universidad de Hawai y líder de la expedición, Alan Friedlander.

Por su parte la directora ejecutiva de Oceana Chile, Liesbeth van der Meer, destacó que  «las islas presentan los niveles más altos de endemismo observados para ecosistemas marinos a nivel global, es decir, muchas de las especies que habitan acá no se encuentran en otro lugar del mundo».

Durante estas expediciones además se pudo ver el estado de los montes submarinos JF1 y JF2, tras diez años de ser arrasados por la pesca de arrastre para la captura de los peces alfonsino y orange roughy, donde se evidenció la ausencia de dichas especies y de corales grandes, que demoran cientos de años en crecer.

Esta Área Marina Costera Protegida de Múltiples Usos (AMCP-MU) quedará bajo la responsabilidad de Ministerio de Medio Ambiente, el que deberá elaborar los planes para su gestión y administración en forma conjunta con SERNAPESCA para el cumplimiento de los objetivos de creación de estas áreas y para la conservación de sus ecosistemas y biodiversidad. Mientras que los Parques Marinos quedarán bajo la tuición del Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura.

Sobre su creación, el ministro de Medio Ambiente, Pablo Badenier, destacó que «uno de los principales valores de las áreas marinas protegidas del Archipiélago de Juan Fernández es que se trata de una iniciativa que surgió de sus propios pescadores y de sus habitantes. Son los primeros interesados en mantener en ese mar una pesca sustentable, tal como lo han hecho por décadas, para resguardar los principales recursos de la zona».

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