Sin duda, los remedios son reconocidos como una fuente esencial para la salud humana. Sin embargo, para diversos científicos, el impacto de los residuos farmacéuticos en los sistemas de agua dulce ha significado una preocupación.

Según datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), dentro de sus países miembros, se han administrado cerca de dos mil ingredientes farmacéuticos dentro de prescripciones médicas humanas y veterinarias. ¿Se sabe algo de los impactos que pueden tener estos en el agua? El 10% de los productos farmacéuticos tienen potencial de causar daños al medio ambiente, y entre el 30 y 90 por ciento de los ingredientes excretados por humanos y animales están como sustancias activas en el alcantarillado o en el medio ambiente. La mayoría termina en el agua.

©Franceso Ungaro/ Pexels
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El problema es que, como los remedios están diseñados para tener efecto en seres vivos en pequeñas dosis–ya sean humanos o animales, como los veterinarios-, hasta la concentración más pequeña puede afectar a los ecosistemas marinos. Uno de estos casos, según un informe publicado por la OCDE, son los rastros de anticonceptivos en agua dulce. Lo que producen es alterar el sistema hormonal de los peces, específicamente sus disruptores endocrinos, provocando características femeninas en los machos.

Son diversos estudios los que han evidenciado que los desechos químicos vertidos en ríos pueden feminizar a los peces. En Francia, trabajos en las agua del Sena y el Ródano lo confirmaron. “Algunos detergentes industriales, plastificantes y sobre todo hormonas humanas y desechos médicos vertidos en las aguas e ingeridos por los peces son responsables de esta “feminización”, concluyó el Cemagref, que depende los Ministerios franceses de Investigación y Agricultura.

A este estudio se suma una investigación del Instituto de Diagnóstico Ambiental y Estudios del Agua del Consejo Superior de Investigaciones científicas (Idaea-CSIC) y el Centre de Recerca Ecològica i Aplicacions Forestals (Creaf), que advirtió que la contaminación atmosférica está “feminizando a los peces de lagos remotos de alta montaña en Eurpa. “Se podría decir que los peces machos tragan píldoras anticonceptivas involuntariamente”, comentó uno de los investigadores.

No son sólo los anticonceptivos orales

Otros ejemplos que se presentan en el informe de la OCDE son los residuos de fármacos psiquiátricos, como los antidepresivos, que pueden alterar las conductas de los peces. Además, los antibióticos que llegan al lagua dulce está relacionado con la resistencia a los antimicrobianos –los que normalmente inhiben el crecimiento de algunos microorganismos del agua, como bacterias-.

«La resistencia a los antimicrobianos, vinculada al uso excesivo de antibióticos, se ha convertido rápidamente en una crisis sanitaria mundial y, a menos que se tomen medidas adecuadas para gestionar los riesgos, los residuos farmacéuticos se liberarán cada vez más en el medio ambiente a medida que el envejecimiento de la población, los avances en la atención sanitaria y la intensificación de la producción de carne y pescado estimulen la demanda de productos farmacéuticos en todo el mundo», resume la OCDE.

Pharmaceutical Residues in Freshwater

Pharmaceutical Residues in Freshwater. OCDE
Pharmaceutical Residues in Freshwater. OCDE

Las sugerencias del informe

Debido a esto, la OCDE pide en su informe una “mayor colaboración y rendición de cuentas” a nivel internacional. También propone 5 medidas para prevenir y remediar los problemas que surjan, protegiendo el agua de una manera más rentable:

  1. Entregar información sobre los riesgos de los residuos farmacéuticos en los cuerpos de agua y la considerar los riesgos ambientales en la autorización de algunos productos médicos.
  2. Dar enfoques para imponer, incentivar o alentar medidas para evitar la liberación de productos farmacéuticos en el agua.
  3. Proponer medidas para reducir el consumo inapropiado y excesivo de productos farmacéuticos.
  4. Elaborar estrategias complementarias a la primera y la tercera, que incentiven o impongan el tratamiento mejorado de aguas residuales, para eliminar los residuos farmacéuticos después de su uso o liberación en el medio acuático.
  5. Tener un enfoque colaborativo del ciclo de vida, complementando las cuatro estrategias anteriores, involucrando diferentes políticas.
©João Pacheco
©João Pacheco

El director de Medio Ambiente de la OCDE, Rodolfo Lacy, complementa esta información con sus propias sugerencias: «La promoción de prácticas de higiene para reducir la incidencia de infecciones y enfermedades, el fomento del diseño y la producción sostenibles de productos farmacéuticos, la sensibilización sobre el uso y la eliminación responsables de los productos farmacéuticos y la mejora de la vigilancia del medio ambiente y la evaluación de los riesgos de estos productos».

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