La bicicleta permite con su práctica alcanzar niveles óptimos de bienestar, liberar estrés y brindar relajación y estados de tranquilidad, además de ser un ejercicio físico que contribuye al buen estado del sistema nervioso y cardiovascular. Crédito © Pexels
La bicicleta permite con su práctica alcanzar niveles óptimos de bienestar, liberar estrés y brindar relajación y estados de tranquilidad, además de ser un ejercicio físico que contribuye al buen estado del sistema nervioso y cardiovascular. Crédito © Pexels

Descubra la dicha de pedalear: La bicicleta es uno de los medios de transporte más beneficiosos para el ser humano y el medio ambiente. En principio, no consume combustibles fósiles, no contamina, te ahorra el pago de placas, permisos de circulación, licencias y hasta estacionamiento. Además, es uno de los medios más limpios y amigables con la naturaleza, pero —mucho más importante— aporta enormes beneficios a la salud, permitiendo con su práctica alcanzar niveles óptimos de bienestar, liberar estrés y brindar relajación y estados de tranquilidad, además de ser un ejercicio físico que contribuye al buen estado del sistema nervioso y cardiovascular.

La semana pasada se celebró el Día Mundial de la Bicicleta, una fecha que además nos recuerda que, en efecto, tenemos alternativas al desplazamiento en automóviles o medios de transporte masivos movidos por combustión; alternativas que además son privilegiadas en países como Holanda, Dinamarca, Suecia, entre otros. En Latinoamérica, cuatro ciudades están a la vanguardia en las mejoras a su infraestructura para dar más espacio a las bicicletas y sus tripulantes: Bogotá, Rosario, Santiago y Ciudad de México. En Perú, se adoptó hace semanas una Ley que regula el uso de bicicletas y premia con un día libre a cada trabajador que se mueva en esta 45 veces. También, en Brasil, el sector privado comenzó en 2016 a implementar políticas que «premiaban» u otorgaban bonificaciones a trabajadores que usaran este medio de transporte, que además de ser sustentable, permite descongestionar las ciudades y no emite gases de efecto invernadero (GEI).

Pero la bici, como es llamada por sus aficionados o por profesionales, no es solo un medio de transporte. Antes, durante y después de la pandemia, la bicicleta representa también un medio de escape, de entretenimiento, un instrumento para hacer actividad física al aire libre con distanciamiento social, pero también como un vehículo para conocer lugares, admirar parajes, pasear, recorrer rutas y darse la oportunidad de estar en armonía con el medio ambiente y consigo mismo. Especialmente durante el último año y medio, en el que la pandemia y el Covid-19 han mantenido a muchos confinados, la bici es un refugio, tal como plantea Daniel Peña, ciclista aficionado y profesor de escritura creativa, en un reciente ensayo publicado por el New York Times y que lleva por título «La dicha del paseo en bici nocturno«, en el que da cuenta de cómo este medio de transporte transformó su vida y alejó de él la ansiedad y rigores o privaciones padecidos (o causados) por el confinamiento:

La bicicleta me aportó la alegría de sentirme nuevamente presente en mi cuerpo, orientándome en medio de la desorientación de la vida pandémica, que tiene la tendencia a borrar el cuerpo, incluso cuando lo amenaza exigiendo niveles cada vez más intensos de productividad. Pedalear se sintió como una celebración cinética, de sangre, de cartílago y de hueso. Un recordatorio de que mi cuerpo todavía está sano y funcionando.  

Quizás fue por estas razones que desarrollé un afecto por el paseo nocturno. Bajo el silbido del viento, escuché mi corazón, luego el ritmo de mis neumáticos sobre el pavimento. Vi pasar las farolas sincopadas. Con el tiempo, el dolor del duro esfuerzo físico se apoderaba de mí, sin mencionar el viento azotando mi cara o la ocasional calle de adoquines que me hacía crujir los dientes. Las sacudidas de la carretera eran recordatorios constantes de que había una carretera debajo de mis neumáticos y la posibilidad de viajar. El estrés tanto en el cuerpo como en la bicicleta hizo tangible lo que había sospechado desde el principio: que alejado de mi familia, mis amigos, mi vida anterior, yo todavía existía en estas calles.

The Joys of Biking at Night, The New York Times Magazine. 

Porque soy particularmente un entusiasta confeso, practicante de la religión de la bici, y  además, porque para mí ha sido el equivalente a lo que en inglés se conoce como coping mechanism, o lo que es lo mismo: un mecanismo para afrontar y superar dificultades, me permitiré acá sugerir que haría bien a casi cualquiera (con excepción de aquellos para los que está contraindicado por médicos). Pero la elección sobre qué rutas son mejores que otras y porqué puede llegar a convertirse en una discusión bizantina, o una guerra de opiniones y desencuentros. En esta nota, en todo caso, hemos querido revisar los ránkings o listas de las rutas predilectas o consideradas mejores por blogueros, aficionados, sitios web de turismo y hasta un grupo chileno especializado en ciclismo en gravel y bikepacking, como lo es AV2 (Aventuradeados) para, intentando aportar mayor información e informar sobre nuevas rutas, hacer un listado que tome un espectro más amplio y consensuado. AV2 se formó hace 5 años para inspirar y ayudar a más personas a viajar en bicicleta, su nombre viene de aventura de a dos ruedas. Con el tiempo fueron conocidos como AV2.

Para esto, hemos tomado una decisión sencilla: Consideraremos una ruta para los profesionales, o daredavils, que les gusta lo extremo; una ruta para los amantes de la montaña; una ruta de alto valor escénico o paisajístico; una ruta para los fanáticos del ciclismo urbano; y, finalmente, una ruta verde, o selvática, con altas posibilidades de conexión especial con la naturaleza. También, hemos preguntado a los amigos de AV2 que nos cuenten: (1) ¿Qué hace a una ruta mejor sobre otra: el valor escénico, el atractivo natural, paisajes, estado del pavimento, servicios en la vía, nivel de dificultad? También, que nos expliquen: (2) ¿Cuál es la diferencia de hacer rutas con ascensos, montañas, y hacer rutas sobre ciudad, conocer zonas urbanas? y finalmente que nos digan (y a usted, estimado/a lector): (3) ¿Qué recomiendan a alguien que quiera iniciarse en esto de andar sobre dos ruedas?

Ascensos en montaña, en distintos terrenos, permiten también llegar a lugares donde no hay carreteras, explorar, practicar deporte a alto nivel. Crédito: © Av2
Ascensos en montaña, en distintos terrenos, permiten también llegar a lugares donde no hay carreteras, explorar, practicar deporte a alto nivel. Crédito: © Av2

Mariano López Navarrete, de AV2 (Aventuradeados), nos responde, en orden estricto, vía correo electrónico:

(1) Siempre dicen que las rutas más difíciles, son las más especiales y recordadas, por todo lo que te llevó a lograrlo, acompañado de un increíble paisaje, hacen que sea toda una experiencia. demás, los lugares menos inexplorados o de poco tráfico de personas y vehículos, suelen no tener pavimento, esto, le da un gusto especial a la ruta, además de hacerla más compleja.

(2) El hacer una ruta en montaña te exige ir más preparado, mental y físicamente, además de una bicicleta con una relación de cambios que te permita ir cómodo en subida por largo tiempo, esto te llevará a consumir más alimento y más agua. En cambio en la ciudad, generalmente son rutas cortas y sin pendientes, lo que te permite ir cómodo y en bicicleta no preparadas para largas distancias, como bicicletas de paseo o MTB básicas.

(3) La principal recomendación es tomar la primera bicicleta que tengan disponibles y comiencen a explorar, la motivación es la base para iniciar este viaje tan hermoso que se llama ciclismo. Luego de a poco se darán cuenta de las necesidades ir cada vez más lejos.

Te presentamos acá el resultado de nuestra selección, según los aportes de blogs especializados en contenidos sobre ciclismo (de ruta o ciudad) y la selección enviada por nuestros amigos de AV2 (Aventuradeados).

1. La Ruta de los profesionales | Alto Letras, Colombia.

En sus más de 3.800 metros de pendientes o elevación y en sus 82 kilómetros de distancia, te entrenarás como todo un profesional. Crédito: © Colombiacycling
En sus más de 3.800 metros de pendientes o elevación y en sus 82 kilómetros de distancia, te entrenarás como todo un profesional. Crédito: © Colombiacycling

Ubicado cerca de la ciudad de Manizales, en el departamento de Caldas, el también llamado Páramo de Letras es uno de los ascensos más duros de Colombia y probablemente del mundo. Algunos incluso afirman que es la más larga que existe, son en total 80 kilómetros de ascenso. Nuestros amigos de AV2 afirman: «Este es un clásico de Colombia, es un puerto de montaña que todo amante de la bicicleta tiene que conocer».  Este puerto ha formado parte de las principales carreras de ciclismo de este país en múltiples ocasiones.

2. Ruta para los amantes de montaña | La Ruta de los Conquistadores, Costa Rica.

cada año, los mejores ciclistas del mundo de esta especialidad se reúnen en Costa Rica para ponerse a prueba en un recorrido de alto nivel. Crédito: © Revista Traveling
Cada año, los mejores ciclistas del mundo de esta especialidad se reúnen en Costa Rica para ponerse a prueba en un recorrido de alto nivel. Crédito: © Revista Traveling

Para muchos, La Ruta de los Conquistadores de Costa Rica es una de las mejores rutas en bicicleta que se puede hacer en todo el mundo. Es también la competencia de ciclismo de montaña más importante de Costa Rica y uno de los más difíciles en el mundo. Se lleva a cabo anualmente entre octubre y noviembre. Su  camino de tierra de 270 kilómetros de gran exigencia a través de todo el territorio costarricense permitirían a cualquiera experimentar la sensación de grandeza, sentirse todopoderoso. Desde la costa del Pacífico a la Caribeña, esta toma senderos fangosos, selva, plantaciones de café, e incluso un volcán extinto.

3. Ruta de alto valor escénico o paisajístico | La Patagonia y Tierra del Fuego, Chile y Argentina.

La Patagonia y Tierra del Fuego ofrecen paisajes llenos de contrastes que los hacen uno de los enclaves naturales más interesantes del mundo. Crédito: © Labicikleta
La Patagonia y Tierra del Fuego ofrecen paisajes llenos de contrastes que los hacen uno de los enclaves naturales más interesantes del mundo. Crédito: © Labicikleta

Llegar a Ushuaia, la ciudad más austral del mundo es en sí una aventura. Hacerlo en bicicleta atravesando toda la Patagonia y la Tierra del Fuego es de medalla olímpica. Esta ruta une El Chaltén, en los Andes argentinos, a lo largo de Ushuaia durante 1.150 km, por lugares tan emblemáticos como el monte Fitz-Roy, Punta Arenas, el estrecho de Magallanes o los bosques fueguinos. Transita por lugares muy remotos, sin apenas servicios y el tiempo suele ser malo o peor. Mejor época: el verano austral, de noviembre a marzo. Para bicis de montaña.

4. Ruta para los fanáticos del ciclismo urbano | Curitiba: la ciudad verde de Latinoamérica, Brasil. 

Curitiba, en Brasil, conocida como la ciudad verde, tiene cientos de kilómetros de ciclovías. Crédito: © Prefeitura Federal do Curitiba
Curitiba, en Brasil, conocida como la ciudad verde, tiene cientos de kilómetros de ciclovías. Crédito: © Prefeitura Federal do Curitiba

Más que una ruta como tal, una ciudad ideal para recorrer en bicicleta, es la de Curitiba, en Brasil, la cual se ha convertido en estandarte del ecoturismo latinoamericano y mundial. Curitiba es una ciudad hecha para la distracción y el amor por la naturaleza. Entre las razones para ir ya mismo a recorrerla se encuentran: su hermoso verdor por donde quiera que se mire, la gran cantidad de ciclo vías desplegadas por casi toda la ciudad, la amabilidad de su gente, la cual de más está decir que casi en un 70 por ciento sólo transita en la ciudad sobre su bicicleta. Algunos la consideran la ciudad de las bicicletas.

5. Ruta verde o selvática | Cordillera de Mantiqueira en Parque Estatal da Serra do Papagaio, Brasil.

Esta cordillera y este parque albergan un importante porción de bosque Atlántica. Incluye prados, bosques y extensas áreas de Araucarias. Crédito: © Milton Ferreira Verderi
Esta cordillera y este parque albergan un importante porción de bosque Atlántica. Incluye prados, bosques y extensas áreas de Araucarias. Crédito: © Milton Ferreira Verderi
«Por ser una de las montañas más antiguas cercanas al atlántico, conectado con la selva, encontrando extensa vegetación, fauna y tradiciones«, nos indica Mariano López Navarrete, de AV2. En este parque se encuentra también el Pico do Papagaio, que es uno de los atractivos turísticos de la ciudad de Aiuruoca, en el estado de Minas Gerais. Tiene una altitud de 2.105 m y es la principal formación rocosa de una cadena montañosa perteneciente a la Serra da Mantiqueira, ubicada en el Parque Estatal Serra do Papagaio. El parque fue creado en 1998 y tiene 22,917 hectáreas y cubre los municipios de Aiuruoca, Alagoa, Baependi, Itamonte y Pouso Alto.
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