Durante los días 26 y 27 de octubre se realizó una nueva versión del festival de intervenciones urbanas “100 en 1 día Valdivia 2018”. La cuarta versión valdiviana de este festival ciudadano se enmarcó dentro del movimiento social de carácter mundial “100 en un día”, cuya primera versión se realizó en mayo de 2012 en Bogotá, Colombia, con el objetivo de involucrar a la sociedad civil en la realización de eventos y acciones auto gestionadas que impacten de manera positiva en el espacio público y en la comunidad donde se realizan.

Para lograr esto, la convocatoria principal del movimiento, abierta a cualquier ciudadano, organización o institución, invitaba a conformar en un solo día 100 acciones propositivas y abiertas a la participación ciudadana y que sean reflejo de la visión de ciudad de sus propios habitantes. de esta manera se fomentan espacios de expresión, educación y apropiación del espacio público. A 6 años de la primera iniciativa, el festival ha logrado expandirse a más de 30 ciudades en 14 países.

©César Scotti / Nimbus Outdoor
©César Scotti / Nimbus Outdoor

El festival “100 en 1 día Valdivia” está a cargo de la organización homónima, quienes se describen como un “movimiento sin fines de lucro ni color político que sólo persigue el bienestar comunitario a través de la realización de intervenciones urbanas” . Para la versión 2018, la organización optó por ampliar la jornada incorporando el día viernes previo a lo que ya se venía desarrollando durante los tres años anteriores los días sábado, permitiendo así que se sumaran nuevos espacios de acción a esta iniciativa, en especial aquellos correspondientes a instituciones educacionales que, por cuestiones de orden administrativo, era muy difícil que participaran ese día.

Otro de los cambios de este año fue que más del 80% de las actividades se realizaron fuera del centro urbano, lo que permitió llevar esta instancia de participación comunitaria a territorios donde el acceso a este tipo de experiencias es más escaso, asumiendo un enfoque de descentralización que enriqueció aún más la jornada.

©César Scotti / Nimbus Outdoor
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En el marco de este festival, la organización Nimbus Outdoor convocó a la comunidad a participar en una caminata a través del Arboretum de la Universidad Austral y el fundo Teja Norte. Esta actividad tuvo lugar entre las 10:00 y las 13:00 horas del día sábado y consistió en un recorrido de alrededor de 4 km, de dificultad baja, garantizando así mayor accesibilidad. Con la misión de promover el conocimiento, cuidado y valoración del paisaje valdiviano, la actividad contó con la presencia de tres guías colaboradores de la carrera de Ingeniería en Conservación de Recursos Naturales de la UACH, quienes además de liderar la caminata a través de plantaciones de especies foráneas con fines de investigación y bosques de flora nativa concientizaron sobre los impactos de estas plantaciones, la erosión y la importancia de la biodiversidad, además de responder in situ a las inquietudes de los asistentes, propiciando así una instancia educativa sobre el paisaje.

©César Scotti / Nimbus Outdoor
©César Scotti / Nimbus Outdoor

Es de esperar que el impacto de estas actividades trascienda el ámbito recreativo, ya que, en la integración de la experiencia profesional, la gestión de organizaciones sin fines de lucro y la comunidad local, se devela la importancia de la educación y el acceso al conocimiento del paisaje como claves para su protección y sustentabilidad. Este trabajo integrado entre distintos actores es de vital importancia, pues promueve la apropiación del patrimonio paisajístico y el empoderamiento de la ciudadanía, promoviéndose una participación activa de los procesos de construcción de sus ciudades y paisajes.

©César Scotti / Nimbus Outdoor
©César Scotti / Nimbus Outdoor

Son iniciativas como “100 en 1 día” las que contribuyen a construir sociedades más fuertes y empoderadas, esperando que, al actuar desde el conocimiento, el resguardo y la protección, puedan anticiparse a la pérdida de patrimonio local en lugar de mitigar -y lamentar- los daños. De esta manera, y a modo de reflexión, estas instancias constituyen un aporte concreto a la protección de nuestro paisaje, de la identidad y patrimonio, convirtiéndose en promotores de cambio hacia comunidades más conscientes y participativas y menos dependientes. ¿Será la autogestión el camino a la sostenibilidad de nuestros paisajes?

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