“Familia que se va de camping unida permanece unida…” debió decir el refrán. Y es lo que corroboré luego de nuestra maravillosa pasada por el Camping El Hoyón, dentro del Parque Nacional Conguillio.

De chica nunca fui de camping. Recién de joven descubrí las fantásticas aventuras que se pueden vivir cuando el grupo se despoja del albergue tradicional y decide sobrevivir en plena naturaleza. En el camping quedan atrás todos los títulos y jerarquías. Se entra en una nueva sintonía donde todos los integrantes pasan a ser miembros esenciales de un equipo a cargo de vivir el aquí y el ahora.

Sitio 2 del Camping El Hoyón. ©Florencia Ortúzar
Sitio 2 del Camping El Hoyón. ©Florencia Ortúzar

Pero es cierto también que hay campings y campings. El Hoyón no es particularmente barato (alrededor de 40.000 pesos el sitio por noche, incluyendo alojamiento para 5 personas), aunque definitivamente lo es si se considera el producto: sitios privados bellísimos, separados entre sí por bosques, vistas panorámicas a las montañas que rodean el lago Conquillío, un volcán nevado que se asoma imponente por detrás, y bosques eternos de araucarias y coihues, entre muchas otras especies. Para hacer la estancia perfecta, cada sitio tiene su propio baño privado, cómodo, con tina y agua caliente. Además, a pocos pasos está la playa, apta para el baño, maravillosa y solitaria. El camping, de hecho, debe su particular nombre a la playa, que ofrece pozones hondos (hoyones) muy agradables para nadar. Sumado a ello, el estar en el Conguillío significa acceso a los muchos trekkings que ofrece el parque, y los hay para todos los gustos.

Playa accesible desde los sitios. ©Florencia Ortúzar
Playa accesible desde los sitios. ©Florencia Ortúzar

Algo que me resultó particularmente atractivo de este camping privilegiado, y podríamos decir que es la guinda que corona la torta de un lugar perfecto, es que en el Conguillío no hay ni electricidad ni señal de celular. Obligados entonces a vivir el presente. Nada de conectarse con el exterior.

©Florencia Ortúzar
©Florencia Ortúzar

Nosotros fuimos en familia y la tercera integrante de nuestro núcleo recién tenía 2 años. Así es que nos dedicamos a los trekkings cortos y fáciles (no por ello menos impactantes), a disfrutar de la playa y a mirar los miles de pájaros y lagartijas fosforescentes que rondaban el lugar. El resto es paz y tranquilidad, noches estrelladas y un aire que compone hasta al más estresado de los citadinos.

Parque Nacional Conguillio: cómo reservar y llegar

Vistas de uno de los tantos trekkings que ofrece el parque. ©Florencia Ortúzar
Vistas de uno de los tantos trekkings que ofrece el parque. ©Florencia Ortúzar

El Parque Nacional Conguillío, de casi 61 mil hectáreas, está situado en la X Región de la Araucanía a 148 km al noreste de Temuco. Su belleza y popularidad se debe a sus lagos y lagunas, a la presencia imponente del volcán Llaima y a su fauna y vegetación nativa, destacando las araucarias y coihues milenarios.

El Hoyón es uno de los 4 campings que ofrece el Parque Nacional Conquillío (además se pueden arrendar cabañas). Está la opción de realizar las reservas en línea y muy fácil de usar. Más información sobre mapas, tarifas y accesos en www.sendasconguillio.cl.

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