Al igual que muchos lectores tuve el privilegio de crecer en un entorno en donde poco tuve que lidiar con temas medioambientales. En mi caso, recién en el 2000 comencé a escuchar más seguido sobre el calentamiento global o el cambio climático y sus potenciales riesgos a futuro si no se tomaban las acciones pertinentes.

Con respecto a la industria del turismo, en 1995 se realizó la primera Conferencia Mundial de Turismo Sostenible, época en que ya se hablaba de varios acuerdos globales entre la UNESCO, la Organización Mundial del Turismo (OMT) y la Unión Europea para que el rubro pudiese hacer lo suyo en este tema. Se redactó la Carta de Turismo Sostenible en Islas Canarias, documento que fijó ciertos parámetros para que la industria se comprometa a trabajar los problemas causados por los impactos negativos que genera el turismo.

A diferencia de lo que muchos piensan, el turismo es una actividad económica que tiene un alto impacto en el medio ambiente. Esto, debido principalmente al efecto multiplicador que genera: por ejemplo, si un hotel posee un flujo elevado de turistas, este requerirá más productos de sus proveedores y por ende estos últimos deberán consumir más productos y mano de obra de los que son a la vez sus proveedores y así sucesivamente, lo que produce impactos tanto positivos como negativos.

©Juan Esteban Barrios
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Con el pasar del tiempo me fui preguntando cómo poder producir turismo pero en forma responsable desde el punto de vista de un operador turístico. Para esto viajé a Canadá, donde tuve la suerte de hacer una pasantía en prácticas de turismo sustentable, además de tener la oportunidad de ver en forma real cómo funciona una empresa de turismo responsable. Me dirigí a la costa este de la Isla de Vancouver, en British Columbia, donde visité y trabajé con una de las empresas más sustentables de Canadá: Coast Mountain Expeditions.

Con más de 30 años en el mercado, ofrece travesías en kayak por los archipiélagos de la zona, además de organizar viajes. Cuenta con dos servicios de alojamiento, uno en Quadra Island y el otro en Read Island, siendo este último mayormente utilizado para la aproximación de expediciones. Hacen un gran esfuerzo para mantener este estilo de turismo basado en los pilares fundamentales del turismo sostenible, que comprende una arista medioambiental, una económica y una social.

©Juan Esteban Barrios
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¿Cómo llevan esto a la práctica? Aquí un breve resumen de criterios que ellos aplican:

Pilar medioamiental

©Juan Esteban Barrios
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Pilar social:

Pilar económico: es imprescindible que la operación y el modelo de negocios de la empresa sea autosustentable económicamente.

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¿Es rentable el turismo sostenible?

El consumidor puede hacer la diferencia a la hora de elegir un servicio turístico si quiere aportar al medio ambiente y a reducir los impactos nocivos sobre él. Y esta tendencia ya se ve en EE.UU, donde un 66% de los habitantes cree que sus decisiones de viajes pueden hacer la diferencia respecto a este tema y el 44% considera el medioambiente como un factor primario a la hora de pensar en un destino. Se plantea además que un 59% de los viajeros será influenciado por una oferta de turismo verde (fuente: Global Sustainable Council).

En Chile ya se están tomando acciones desde el sector público y privado en relación a esta temática. Así, por ejemplo, en 2013 SERNATUR creó una distinción para el rubro llamada Sello Verde, el cual está enfocado principalmente a los servicios de alojamiento. Actualmente contamos en nuestro país con 50 de estos servicios que han optado por transformar el turismo en un rubro responsable.

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