Los habitantes de Santiago, con la ciudad gris detrás de la ventana, tienen ansias de los bosques del sur, y los del sur, a veces cansados de que el cielo llore y llore de nostalgia, tienen ansias de los soles tibios del norte. Qué más quisiéramos que poder contar con ambos. Dibujemos el mapa de Chile en un papel, de borde a borde, y doblemos el papel por la mitad. Haga el ejercicio y descubra que ese punto es aproximadamente la latitud 36°S, que corresponde a la Provincia de Ñuble, en la región del Biobío. Es ese el lugar que, tal vez, mejor concentra los bosques húmedos del sur y los soles tibios que tanto se agradecen en otoño e invierno.

Lo anterior fue una de las razones que tuve para haber llegado a vivir, hace tres años, a San Fabián de Alico, a pocos kilómetros de donde nuestro dibujo de Chile se dividió en dos. Vivimos aquí rodeados de bosques, aguas y montañas.

©Techterrae
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San Fabián de Alico es un pueblo pequeño, de sólo dos mil habitantes, uno por cada tres mil santiagüinos. Una sociedad pequeña, un poco aislada del resto del mundo (aquí no se conversa mucho sobre la guerra en Siria, el Brexit o la campaña de Bernie Sanders), y que busca mantener sus tradiciones culturales, ligadas sobre todo a la cultura arriera, cuyo escenario ha sido un entorno natural muy hermoso.

Para los que venimos de una sociedad grande (Santiago, en mi caso), la dinámica social que se genera es muy interesante: más que a las ciudades, se asemeja mucho a lo que debieron haber sido las dinámicas en un pueblo, por ejemplo, del siglo XIX.

Con esta “escala humana”, resulta bastante más fácil aplicar iniciativas ambientales de eco- alfabetización. En el caso de San Fabián, la Municipalidad local ha sido un actor importante en esa labor. La primera lección en este ámbito fue fomentar que la gente no botara a la basura su materia orgánica, la viera como energía y la aprovechara; situación que fue descrita en Ladera Sur por Edmundo Hermosilla en el artículo «San Fabián de la Revolución«.

La causa que nos mueve ahora es el cambio de mentalidad respecto de las bolsas plásticas, que es sin duda una de las primeras lecciones que reciben las personas que están aprendiendo a eco-leer. Yo al menos asumo que aquel es un cambio elemental, casi trivial, y me imagino (y espero) que, en general, los lectores de Ladera Sur tengan el espíritu bastante desarrollado respecto de lo que significan las bolsas plásticas y el cómo podemos cambiar la mentalidad sobre este tema.

Esta campaña nace, curiosamente, como un triunvirato entre tres actores: por un lado con la Municipalidad de San Fabián, que ya venía con la idea de crear una campaña mediática en el pueblo para crear conciencia del tema bolsas plásticas; Mónica de Eco3R, que tiene harta experiencia en la elaboración de bolsas reutilizables y que contactó, con el fin de ver cómo generar más consciencia respecto de este tema, a Martín de Ladera Sur, quien propuso este triángulo equilátero de cooperación, ofreciendo la plataforma informativa para dar a conocer todo esto.

La campaña en San Fabián, co-financiada por la Municipalidad y el Ministerio de Medio Ambiente a través de la Certificación Ambiental Municipal SCAM, considera afiches, volantes y la elaboración de bolsas reutilizables encargadas a Eco3R (en este punto es importante destacar que hemos optado por hacer bolsas de crea, material que es 100% de algodón y de industria nacional, a diferencia del tradicional TNT, típico de las bolsas reutilizables más comunes, hechas en China y 100% de poliéster). Para los afiches, se escogieron a cinco personajes del pueblo, reconocidos por todos (en un pueblo de dos mil habitantes, una persona común y corriente es conocida por todos, aunque no sea animador de un matinal o delantero de la Roja). Esos cinco personajes le preguntan a la persona que llega a la tienda: «Y Usted… ¿Trajo su bolsa?». Es esa la máxima que queremos difundir: usted es el encargado de traer las bolsas de la casa, sean de género o bien de plástico, pero que están siendo reutilizadas.

Uno de los afiches de la campaña, protagonizado por Leopoldo del Carmen Rodríguez Muñoz, popularmente conocido en el pueblo como Polito.
Uno de los afiches de la campaña, protagonizado por Leopoldo del Carmen Rodríguez Muñoz, popularmente conocido en el pueblo como Polito.

La siguiente fase de esta campaña es la creación de la ordenanza ambiental en la que estamos trabajando, en la que se pretende generar el desincentivo final para erradicar las bolsas de San Fabián. Por lo pronto, esta campaña busca empezar a poner el tema en la discusión local y a generar el hábito en la gente. Creemos que la educación antecede a la regulación o prohibición.

Por último, quisiera invitar a los lectores de Ladera Sur a considerar una visita a esta tierra, en caso que viajen al sur buscando el bosque templado o hacia el norte buscando al sol y sus tibios rayos. Los estaremos esperando con ambos…

La pared noreste del cerro Malalcura. ©Salvador Roselló
La pared noreste del cerro Malalcura. ©Salvador Roselló
Bosques de Nothofagus en San Fabián, donde destaca el follaje amarillo del Hualo (Nothofagus glauca). ©Salvador Rosselló
Bosques de Nothofagus en San Fabián, donde destaca el follaje amarillo del Hualo (Nothofagus glauca). ©Salvador Rosselló

 

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